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Sin duda, la lechuga es un alimento recomendado para mantener el peso a tu favor, ya que es un diurético natural, bajo en calorías, rico en fibra y vitaminas. Además, resulta benéfico para las digestiones y evita los resfriados. Por lo que se ha convertido en el principal recurso para llevar una dieta de adelgazamiento.
De qué trata la dieta
Para realizar esta dieta conviene hacerlo en un período de 7 días. En caso de que se quiera repetir, es necesario dejar pasar como mínimo 2 semanas entre la primera dieta y la segunda. El llevar a cabo esta dieta es muy sencillo, tan sólo consiste en comer ligero y que los alimentos estén repletos de nutrientes.
Para ello habría que seguir este menú a lo largo del día. En el desayuno se puede ingerir una tostada de pan integral con un poco de miel de abeja, una taza de té negro o verde y una pieza de fruta (manzana, naranja, mango, plátano o pomelo).
En la comida es una ración de carne con poca grasa como pollo o pescado, una ensalada grande con lechuga, zanahoria o arroz integral. Para la cena, una ensalada grande y una taza de té. Repite este menú durante una semana. Aunque se puede cambiar el tipo de carne, los ingredientes de la ensalada, fruta y sabor del té. Pero es necesario ingerir mucha agua a lo largo del día.
Consejos para realizar una ensalada
Elige el vegetal base para la ensalada, ya sea lechuga, canónigos, escarola o envidia.
Es recomendable acompañar la ensalada con tomate, pepino y poca cebolla.
Usa un poco de sabor aplicando un aliño o aceite de oliva extra virgen a la ensalada.
Antes de someterte a cualquier dieta, es importante consultar con el médico para que pueda valorar tu situación y antecedentes clínicos y, con ello, realice un seguimiento (si es que eres apto para ella) para que logres adelgazar.