Existe una lista interminable de los beneficios que trae consigo el llevar a cabo una actividad física. Sin embargo, el ejercicio físico tiene su lado positivo, pero también su lado negativo, siempre vinculado a errores en la práctica o exceso de duración. El deseo de mejorar o alcanzar la meta puede llevarte un sobreentrenamiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una de las claves para gozar de una buena salud, es realizar una actividad física intensa a moderada por lo menos 150 minutos semanales, o bien, 75 minutos con mayor exigencia. Pero si se ignoran estas recomendaciones, puede generar problemas.
Problemas de sobreentrenar
Ataque cardíaco: Sobrepasar la capacidad del esfuerzo eleva la frecuencia cardiaca, lo que pone en riesgo la salud. Investigadores alemanes realizaron un estudio que evidenció que las personas sedentarias tienen el doble de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco, pero las que hacen ejercicio en exceso presentan aún más posibilidades.
Lesiones. La práctica excesiva de ejercicio puede incrementar facturas y fisuras. Incluso existe la posibilidad de quebrarse por estrés o por una pérdida de masa. Asimismo, puede generarse un daño en ligamentos y articulaciones.
Sueño. La práctica excesiva acelera el cuerpo pero también la mente, por lo que es normal que se presente el insomnio. El cuerpo suele interpretar el ejercicio intenso como una actividad estresante, liberando hormonas como el cortisol que alteran el ciclo normal del sueño.
Enfermedades. El abuso del entrenamiento puede generar una baja en las defensas del organismo. El sistema inmunológico se debilita, lo que expone al contagio de infecciones virales. Las patologías que aparecían de forma esporádica, pueden ser frecuentes como gripe, tos y dolores de cabeza.
Peso. Bajar kilos sin quemar grasa es una de las consecuencias más comunes. Esto se debe a la atrofia muscular, ya que las fibras de los músculos se desgarran y la recuperación es lenta, lo que termina por debilitar el cuerpo. Incluso en ciertos casos provoca la pérdida de apetito.
Cansancio. Uno de los problemas más elocuentes son los casos de fatiga crónica. Es posible sentir cansancio extremo y falta de energía que podrían derivar en insomnio. La falta de descanso provoca cambios en el metabolismo e incluso no hay capacidad de recuperarse a tiempo de las demandas del ejercicio físico.
Así que el ejercicio puede ser tu mejor aliado para la salud, siempre y cuando sea con la técnica correcta y con moderación. Ahora que si apenas vas empezando, considera hacer lo necesario y no sobre exigirte porque tarde o temprano pagarás las consecuencias.