Un entrenamiento no termina cuando acaba la sesión de ejercicios, siendo el primer error que se comete al ejercitarse. Y es que surgen una serie de malas costumbres que por desconocimiento se llevan a cabo y propician un boicot de los beneficios que trae consigo una actividad física. Es por ello que a continuación enlisto un par de cosas que suelen hacerse después del ejercicio y no es lo correcto.
No ducharse
El aspecto higiénico después de hacer ejercicio cumple una función al organismo, ya que estimula la circulación sanguínea, tonifica la piel, ayuda con la lipólisis (proceso metabólico en el que se logra quemar los lípidos al existir un cambio brusco de temperatura) y descongestiona la masa muscular. Lo ideal sería ducharse con agua fría, pero si no estás acostumbrado, podrías comenzar con agua tibia para que permita que se abran los poros y se eliminen las toxinas.
No estirar
Lo primordial después de una rutina de ejercicios, es que habría que regresar a la calma para poder relajar los músculos y estabilizar todo el sistema cardiorrespiratorio. Para ello habría que realizar ejercicios de estiramientos suaves o de baja intensidad. Asimismo, habría que ejecutarlos durante 20 segundos por estiramiento.
No abrigarse
Las personas que sienten mucho calor después del esfuerzo físico, no suele abrigarse lo suficiente o lo dejan para después. Sin embargo, esto puede afectar el organismo que está recuperándose del esfuerzo, ya que bajarían las defensas, siendo susceptible a enfermedades o contagios.
Fumar
Muchas personas todavía buscan un cigarrillo apenas terminan de realizar el entrenamiento como un hábito de relajación. Pero si de por si fumar es dañino, su efecto se multiplica, ya que todo el sistema respiratorio está más abierto y todo lo tóxico que puede aportar el tabaco entra con más facilidad a los pulmones y el organismo.
Olvidar la alimentación
Las personas requieren descargar los depósitos de glucógeno para reponer la energía perdida, así como de proteínas para reparar lo antes posible las microroturas que generan a nivel muscular. Este último se puede obtener a través de batidos, pero un aporte de proteína un poco más rápido de lo habitual, se encuentra en el atún y la soja.
No hidratarse
Si eres una persona que acostumbra hidratarse durante el entrenamiento, lo ideal es tener una fórmula de hidratación para antes durante y después del ejercicio. Por lo regular, el hidratarse suele ser con agua o con una bebida isotónica. Pero lo importante no es confundir las bebidas isotónicas con las energéticas.
Así que si tú haz cometido ciertos errores después de ejercitarte, es momento de reactivar ese chip para no volverlo hacer y, con ello, lograr el objetivo.