El vértigo es una sensación de giros o movimientos que por lo regular se describe como mareo. Alrededor del 75% de los casos, el vértigo se origina en el oído interno. Es ahí donde se encuentra el nervio vestibular, el cual se encarga de regular el sentido del equilibrio, gracias a unos cristales o partículas. Así que cuando esos fragmentos cristalizados se desplazan, aparece esa sensación de mareo. Sin embargo, existen ejercicios que logran que esas partículas vuelvan a su sitio para revertir la situación y que el vértigo desaparezca. ¡Presta atención!
Relajación
Arrodíllate sobre una esterilla o tapete. Apoya los glúteos sobre los talones. Coloca las manos sobre las piernas. Lleva despacio la cabeza hacia atrás y respira hondo y lento. Vuelve a la posición inicial despacio. Respira y repite 5 veces.
Giro de cabeza
Arrodíllate sobre una esterilla o tapete. Reposa el tronco sobre las rodillas, apoyando la frente en la superficie. Intenta girar la cabeza hacia un lado. Luego haz un giro suave hacia el lado contrario. Los movimientos deben ser suaves y jamás de golpe. Respira y repite 2 veces de cada lado.
Incorporación
Ponte en cuatro patas sobre una esterilla o tapete. Comienza a ladear la cabeza de lado al lado (procura mantener la cabeza alineada con la columna). Después coloca los pies firmes en el suelo y mantente en cuclillas. Levántate de a poco para que recuperes el equilibrio.
Recuerda que habría que evitar movimientos bruscos y repentinos con la cabeza. Además, el incluir la disciplina Taichí ayuda a mejorar el sentido del equilibrio. Pero no está de más acudir con un especialista para una valoración minuciosa, según tus antecedente clínicos. De igual forma, realiza revisiones periódicas si se detectan afecciones en el oído interno. La salud es muy importante, por lo que habría que prestarle atención en todo momento.
Imagen: victusport