La comida crudivegana es aquella que descarta los alimentos de origen animal y promueve el consumo de alimentos vegetales en su estado natural, es decir crudo. Y es que se dice que el comer alimentos crudos, mantiene el pH en equilibro con un aporte significativo de enzimas y nutrientes, ya que no pasan por ningún proceso de cocción. Así que vale la pena conocer un par de sopas crudiveganas para comer saludable y ligero.
Sopa de melón y menta
Una receta muy fácil de elaborar y resulta muy refrescante para esas tardes calurosas. Corta en trozos medianos ½ kg de melón y macera con vino manzanilla y hojas de menta durante al menos 3 horas. Transcurrido el tiempo, tritura hasta obtener una consistencia fina. Agrega un poco de agua, si es que ha quedado muy espeso. Si quieres un punto de acidez en el sabor, puedes añadir un poco de zumo de lima o limón y la ralladura del mismo. Sirve junto con unos cubos de melón.
Sopa de remolacha y manzana
Una sopa repleta de nutrientes, color y sabor. Lava y pela 2 remolachas crudas, 2 manzanas y 2 zanahorias. Pásalos por el procesador hasta obtener una consistencia untuosa. Agrega 50 ml de agua, ½ cucharadita de cúrcuma, ½ cucharadita de comino, sal y pimienta. Sirve y esparce un poco de pepitas de calabaza.
Sopa de ajo y almendras
Una sopa llena de sabor y muchos nutrientes, por lo que vale la pena prepararla. Remoja 150 g de miga de pan del día anterior con 500 ml de agua fría hasta que se impregnen bien. Bate junto con 1 diente de ajo, 100 g de almendras crudas, un chorrito de vinagre y sal hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte 100 ml de aceite de oliva extra virgen de hilo para poder conseguir una textura suave. Rectifica la sazón y sirve.
Así que aunque tu alimentación sea crudivegana, no tiene porque limitarse la dieta. Más bien, habría que empezar a ampliar otras opciones para poder disfrutar al máximo y obtener los nutrientes que el organismo necesita.
Imagen: sevilla