El establecer una rutina de entrenamiento que permita empezar el día resulta favorecedor, ya que ayuda a vencer la pereza y puede ser uno de los hábitos más gratificantes que se pueden adoptar. Y es que al activar el cerebro y el cuerpo desde el primer momento, podemos dar el máximo rendimiento a largo de la jornada, además de tonificar, quemar calorías y estar en forma.
La actividad física incrementa el flujo sanguíneo, mejora el riego en todas las partes del cuerpo, incluido el cerebro. Esto no solo ayuda a estar despejado, sino que además previene enfermedades como el Alzheimer.
La agilidad mental, la concentración y la creatividad son de las capacidades que se ven potenciadas, al llevar a cabo un entrenamiento físico, sin importar la ocupación y objetivos lleves.
Entrenamiento
La rutina de ejercicios consta de cuatro movimientos, todos ellos sencillos y no tiene mucho impacto ni tampoco requiere de alguna herramienta específica. Así que estas características podrán ayudar a que se realice en casa o cualquier otro lugar. El número de series y repeticiones pueden personalizarse según las metas, exigencias y aptitudes.
Ejercicio 1. Ponte en posición erguida con las piernas abiertas a lo ancho de las caderas. Las puntas de los pies ligeramente orientadas hacia fuera. Coloca todo el peso corporal sobre una pierna e inclínate hacia ella de forma lateral y flexionando las rodillas. Lleva las manos hacia arriba y después repite el movimiento con el otro lado. Alterna de un lado al otro durante un minuto.
Ejercicio 2. Colócate boca abajo, apoyando en el suelo los antebrazos y las puntas de los pies. Los codos deben estar debajo de los hombros. Haz una tensión suficiente para que el cuerpo quede completamente estirado formando una línea recta. Mantén la posición durante 30 segundos.
Ejercicio 3. Ponte en posición erguida con las piernas abiertas a lo ancho de las caderas. Mantén el torso recto y flexiona las rodillas hasta formar un ángulo de 45°. Impúlsate hacia arriba para dar un salto vertical, elevando las manos por encima de la cabeza. En cadena aterriza con una sentadilla y repite el movimiento durante 30 segundos.
Ejercicio 4. En cuadrupedia, apoya las manos justo debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Extiende la mano izquierda hacia adelante hasta que forme una línea recta con el hombro. La pierna derecha hacia atrás hasta que forme una línea recta con la cadera. Mantén la postura durante 15 segundos y haz lo mismo con el otro brazo y la otra pierna.
Así que no olvides despertarte con la mejor disposición y empieza tu rutina de ejercicios para activar tu cerebro y rendir al máximo.