Cuando se ingieren medicamentos, es primordial saber los riesgos que existen tras la combinación de alimentos y bebidas. Por lo regular, se hace referencia a los efectos dañinos de beber alcohol con una prescripción médica, pero también hay riesgos con otros productos que no son el alcohol. De los casos que más sobresalen es el zumo de pomelo, ya que se asocia con daños para la salud si se mezcla con medicamentos.
Peligros del pomelo con medicamentos
El pomelo es una fruta cítrica que se destaca por su porcentaje considerable de nutrientes. En este sentido, es rico en fibra, siendo clave para el buen funcionamiento del tracto digestivo. Cuenta con potasio, mineral que ayuda al buen funcionamiento corporal y su aporte de vitamina C que es necesaria para el crecimiento y desarrollo del cuerpo.
Sin embargo, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. alerta sobre los efectos peligrosos al combinarse con ciertos medicamentos. Las medicinas que pueden causar problemas si interactúan con el zumo del pomelo son medicamentos para tratar la hipertensión, medicamentos para minimizar el colesterol, medicamentos antihistamínicos, medicamentos antiansiedad, medicamentos para tratar la enfermedad de Crohn y medicamentos que tratan el ritmo anómalo de los latidos cardíacos.
El zumo de pomelo entra en la sangre con demasiada cantidad de medicamento. Cuando hay demasiado medicamento en la sangre, puede traer consigo efectos secundarios. Por ejemplo, si se toma mucho zumo de pomelo con medicamentos para reducir el colesterol, podría ser mucha cantidad en el organismo y, con ello, aumentar el riesgo de daños en el hígado y los músculos, incluso provocar un fallo renal.
De igual forma, muchos medicamentos se descomponen en el intestino delgado con la ayuda de la enzima CYP3A4. El zumo de pomelo puede llegar a bloquear la acción intestinal y en lugar de metabolizarse, más cantidad de medicamento entra en la sangre y más tiempo permanece en el cuerpo.
Por otro lado, los medicamentos antihistamínicos como la fexofenadina ven reducida la cantidad en sangre por el zumo de pomelo. Esto puede llegar a provocar que la medicina no funcione como debiera.
Y aunque el zumo de pomelo y los medicamentos no son una buena combinación, cabe aclarar que la severidad de la interacción puede variar dependiendo del medicamento, la persona y la cantidad de zumo que se bebe.
Imagen: familydoctor