Por lo regular, pensamos que las flores tienen un propósito y es la de decorar cualquier espacio para que luzca increíble. Sin embargo, las flores son elementos de la naturaleza que tienen un sinfín de propiedades y beneficios para la salud en la piel. Es por ello que a continuación te mostramos cómo hacer mascarillas a base de flores para lucir una piel espectacular.
Mascarilla de lavanda
Este tratamiento resulta excelente para la piel, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Para ello mezcla 50 ml de infusión de flores de lavanda, 15 g de arcilla blanca y 6 gotas de aceite de almendras hasta integrar por completo. Aplica en el rostro, evitando el contorno de ojos. Deja reposar durante 15 minutos y retira con agua tibia.
Mascarilla de manzanilla
Este tratamiento natural ayuda a refrescar y desinflamar la piel. Tan solo hierve 100 ml de leche, crema hidratante sin perfume y 2 cucharadas de flores de manzanilla. Deja que la mezcla se caliente para que suelte toda su esencia, pero no dejes que hierva. Transcurrido el tiempo, deja reposar y enfriar por lo menos 2 horas en un recipiente de vidrio. Una vez que esté frío, aplica en el rostro y deja actuar 10 minutos. Enjuaga con abundante agua fría.
Mascarilla de caléndula
Este tratamiento resulta excelente para hidratar y ayudar a regular el pH de la piel. Así que en un recipiente vierte ½ taza de agua, 1 cucharada de aceite de germen de trigo, 3 cucharadas de flores de caléndula y 5 cucharadas de harina de arroz. Mezcla hasta formar una pasta homogénea y aplica en el rostro de manera uniforme. Deja actuar durante un par de minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
Estás son solo algunas de las múltiples mascarillas que puedes realizar para que tu piel luzca tersa y brillante. Solo recuerda aplicar estos tratamientos 2 o 3 veces por semana para obtener resultados fehacientes.
Imagen: hogarmania