La música actúa sobre la química del cerebro. Los especialistas Anne Blood y Robert Zatorre de la Universidad McGill en Monterreal, Canadá señalan que, en los momentos de máximo placer musical se puede llegar a activar áreas del cerebro que también se encienden durante las relaciones sexuales, al ingerir chocolate o consumir drogas. Otros estudios, como en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, Estados Unidos sugieren que, el escuchar música favorita puede dilatar las arterias a un 25%.
Melodías funcionan como medicina
Para la musicoterapia existen 2 tipos de música en relación con los efectos. Por un lado, está la música estimulante, la cual induce a la acción y dispara las emociones. Mientras que la música sedante de naturaleza melódica tiene un ritmo regular y consonancia armónica.
Los músicos terapeutas han estudiado los efectos de cada uno de los elementos que componen la música y el sonido y, han descubierto que el tempo lento de entre 60 y 80 bpm genera impresiones de serenidad, calma, ternura y tristeza. En cambio, los tempos rápidos de 100 a 150 bpm provocan excitación, fuerza y alegría.
Los acordes consonantes que están compuestos por notas que combinan bien, se vinculan con el equilibrio, la alegría, el reposo. Los disonantes se asocian con Inquietud, agitación, preocupación y deseo. Los estímulos que provocan cada enfermedad son diferentes entre sí y cada uno debe ser tratado con diferentes melodías.
- En el caso de hipertensión arterial, se usan las Cuatro Estaciones de Vivaldi y la Serenata Nº 13 en Sol Mayor de Mozart.
- Para el insomnio, los terapeutas recomiendan obras como el Preludio a la Siesta de un Fauno de Claude Debussy o los Nocturnos Completos de Fryderyk Chopin.
- Para los dolores de cabeza, se recomiendan temas como Sueño de Amor de Franz Liszt y el Himno al Sol de Rimsky-Korsakov.
- De las canciones que nos mantienen en movimiento para entrar en actividad, hacer ejercicio o despertar está Beat It de Michael Jackson, We Will Rock You de Queen y Born To Run de Bruce Springsteen.
Recuerda que cada tonalidad de modo resulta alegre, extrovertida, melancólica y tranquila. Así que dependiendo como te sientas, elige la canción para que puedas estar mejor.
Imagen: aarp