Nada resalta más la mirada que unas pestañas largas y bien cuidadas. Y aunque pueden usarse extensiones, evitando que se vean falsas, esto puede traer consigo algunos riesgos. Así que conoce los hábitos que debilitan las pestañas para que puedas ponerle remedio cuanto antes y lucir espectacular.
Desmaquillarse con aceite de bebé
Quizás, el aceite de bebé es un producto económico en comparación con un desmaquillante bifásico. Sin embargo, el aceite de bebé puede causar que las pestañas se debiliten.
Abusar del calor
Si eres de aquellas personas que calienta el rizador de pestañas antes de usarlo, es mejor dejar de hacerlo, ya que esta acción propicia quebrarlas y debilitarlas de manera considerable.
Usar pestañas postizas con frecuencia
Las pestañas postizas, ya sea de tira, con imán, una por una o las extensiones puede dañar tus pestañas. Si se usan de manera constante, podría afectar hasta el grado de debilitarlas.
Frotar los ojos
Ya sea que estés demasiado cansado, el frotarte los ojos no es un buen hábito para las pestañas. Así que trátalas con delicadeza e incluso al desmaquillarte o lavarte la cara.
Rizar las pestañas después de aplicar rímel
Puede que el efecto ayude a darle más volumen a las pestañas, pero esta acción propicia romperlas con mucha facilidad. Incluso obtendrás un efecto sucio y una curvatura muy forzada.
Usar rímel caduco
El rímel o la máscara de pestañas tiene fecha de caducidad. A partir de cuando lo abres, se mantendrá en óptimas condiciones solo unos 2 meses. Después de ello podría causar que las pestañas se caigan y, por ende, el riesgo a una infección ocular.
Dormir sin desmaquillar
El dormir con restos de maquillaje produce daños en las pestañas. La función principal de la máscara de pestañas, es hacer que se mantengan rígidas todo el día. El apoyarte contra una almohada, puede romperlas y debilitarlas.
Así que al conocer estos malos hábitos, trata de evitarlos para que las pestañas no sufran las consecuencias.
Imagen: aurana