El hacer que los peques de casa coman vegetales es una labor casi titánica y muchas veces pagan con una mala cara y caprichos mal infundados, ya que les parece todo un suplicio deglutir estos alimentos. Sin embargo, existen ciertos consejos para que puedan disfrutar de un delicioso plato y, con ello, se logre la misión de que obtengan los nutrientes necesarios para estar sanos, pero sobre todo se vayan familiarizando con el sabor hasta el grado de agradarles por completo.
Incorporar platos de cuchara
Una gran idea es que realices un plato de cuchara. Los niños optan por comer platos que puedan ingerirse con la cuchara como una crema de vegetales, un puré o una rica sopa. De este modo, estarán tomando una porción de vitaminas y minerales.
Camuflajear los vegetales
Lo primero que se debe tener en mente es la creatividad en la cocina para lograr que los niños se vuelvan locos por esos vegetales. Así que una de ellas es camuflajear la comida como ejemplo, puedes poner vegetales a la pizza y convertir su plato favorito en uno muy nutritivo.
Cocinar con los peques
Una estupenda idea es que los niños se inmiscuyan en la cocina para que puedan ver todo lo que se realiza y, con ello, logren involucrarse. Así tendrán más ganas de probar sabores nuevos y conocer esos gustos que están dormidos.
Aprovechar cuando su apetito se hace presente
Un consejo para que los niños coman verduras es cuando tienen hambre, es decir, a modo de picoteo. Por ello trata de darles unos saludables snacks en lugar de galletas, pastelitos o frituras. Verás que su organismo se acostumbrará a estos alimentos para saciar su apetito.
Predicar con el ejemplo
Si deseas que los peques coman vegetales, es importante que te vea comerlos. No olvides que para ser su modelo a seguir deben verte haciéndolo. Así que no desmerites las verduras y añádelas a tus platos. Siempre ten al centro de la mesa una rica ensalada.
¿Qué te pareció?¿Te animas a intentar con esos consejos? Cuéntanos tu experiencia y la receta favorita de tu hijo. Así tendremos más ideas para completar una semana repleta de vegetales.