Las semillas de chía y de lino son consideradas como alimentos con grandes beneficios para la salud. Sin embargo, suelen tener diferencias, lo que implica que exista cierta rivalidad por saber cuál de ellas es mejor. Así que convendría hacer una comparativa para sacar nuestras propias conclusiones.
Semillas de lino vs Semillas de chía
De acuerdo a su análisis nutricional, las semillas de chía y lino cuentan con la misma cantidad de Omega-3, pero en diferente proporción, por lo que una cucharada de semillas de lino molidas cuentan con 2,3 gramos de dichos ácidos grasos. Mientras que una cucharada de semillas de chía molidas cuentan con 1,8 gramos del mismo.
Las semillas de chía contienen grandes cantidades de fibra (38 g), calcio (631 mg), riboflavina o vitamina B2 (0,2 mg), fósforo (948 mg), hierro (6,5 mg) y vitamina A con respecto a las de lino, las cuales son fibra (27 g), calcio (255 mg), riboflavina o vitamina B2 (0,1 mg), fósforo (642 mg) y hierro (5,7 mg). Sin embargo, cabe destacar que las semillas de lino tienen un aporte superior de vitamina C (0,6 mg) y E (0,3), potasio (813 mg), cobre (1,2 mg) y zinc (4,3 mg), siendo esta última la principal diferencia.
Por su parte, las semillas de lino ayudan a minimizar el colesterol e incremetar las defensas del cuerpo. Son ideales para el cabello y la piel y, resultan muy útiles como reguladoras del tránsito lento. Las semillas de chía se destacan por su poder de inhibir el apetito, reducir los niveles de azúcar en la sangre y de triglicéridos, evitar el estreñimiento e incluso cuenta con pocas calorías.
Recomendaciones
Las semillas de lino deben triturarse antes de ser ingeridas para que el organismo pueda asimilar mejor sus nutrientes. En cambio, las semillas de chía pueden consumirse sin ser trituradas.
Las semillas debe consumirse en poco tiempo, ya que se deterioran los ácidos grasos Omega-3. Además, es mejor conservarlas en refrigeración para frenar el deterioro natural de las grasas.
En conclusión, ambas semillas son ideales para consumir de manera regular. Por lo que vale la pena incluirlas en la dieta, ya que además presentan una gran versatilidad para ser consumidas en casi cualquier comida e incluso bebida. Así que pon manos a la obra y decide por cuál vas a empezar hoy.