Cuando recién se empieza una dieta o régimen alimenticio, lo primero de la lista para sacar desde ya es el pan. Pero lo cierto es que no se debe dejar de comer, porque aunque parezca ilógico, la mayor parte de los nutrientes que tiene dicho alimento son necesarios para que el organismo funcione bien, siempre y cuando sea una ingesta moderada. Pero ¿acaso sabes lo que sucede cuando dejas de comer pan?
La energía se reduce
El cuerpo reacciona de forma inmediata cuando no hay presencia de azúcares en el mismo. Lamentablemente el pan es un alimento que aporta una gran cantidad de azúcar. Incluso los granos con los cuentan algunos de ellos son la vitamina B y el magnesio, los cuales son importantes para mantener los niveles de energía de forma adecuada.
El corazón lo resiente
Al eliminar los carbohidratos o los azúcares de tajo, no siempre disminuyen los problemas cardiacos. En ciertos casos, el cuerpo se acostumbra y puede que esto genere cambios en el ritmo cardiaco. Si crees que va en aumento, es preciso acudir al médico para que pueda asesorarte.
El estado de ánimo puede estar cambiante
Cuando se tiene hambre puede que el estado de ánimo nos haga ponernos temperamentales, con ansiedad, de malas o irritables porque sientes que falta algo. Y aunque no lo creas, los carbohidratos aumentan los niveles de actividad cerebral.
El síndrome de la gripe de los carbohidratos
Al hacer dieta y omitir el pan, se tiene la presencia de una sintomatología similar a la gripa común (fatiga, cansancio y falta de hacer cosas en el día). Esto es normal, ya que el cuerpo nota el cambio y la baja de glucógeno o azúcar puede propiciar algo parecido cuando te enfermas.
La pérdida de peso es inminente
Cuando se quitan los carbohidratos de forma natural, el organismo elimina el agua. De tal forma que se perderá peso, pero no siempre se debe a la dieta. Además, este peso se puede recuperar fácilmente.
Así que el dejar de comer no siempre es la solución a tus problemas, lo mejor es tener una dieta equilibrada y que la ingesta sea la adecuada. Incluso habría que fijarse bien qué tipo de pan es el que se consume, quizás el integral sea la opción ¿Qué piensas?