Deseas trabajar la zona del pecho y la espalda de forma diferente y con resultados en poco tiempo, entonces esta rutina de ejercicios es para ti. Tan solo es necesario el uso de ligas para llevar a cabo este entrenamiento ¿Quieres conocerlo? ¡Presta atención!
Empuje de brazo con ligas
El ejercicio va a ayudar a activar gran parte del hombro y la zona de los dorsales en la espalda. Así que ponte de pie totalmente recto con las piernas semiflexionadas. Ahora toma la liga con una mano y empújala de forma horizontal hacia abajo. Haz 10 repeticiones por cada brazo.
Ligas en resistencia
Al aprovechar el propio peso va a ayudar a crear resistencia y, con ello, trabajar la espalda y el pecho. Ponte boca abajo en posición de plancha y pasa la liga por arriba de los hombros de modo que la tomes con las manos. Enseguida extiende los brazos y aplica la fuerza para poder contraer los músculos pectorales. Haz 10 repeticiones.
Fuerza pectoral con ligas
Gracias a este entrenamiento se va poder trabajar la zona pectoral. Así que ata la liga (en una puerta o algo similar) ponte de pie y toma la misma con las manos. Ahora jala la liga con los brazos en horizontal y haz que pasen el pecho. Realiza un movimiento circular y regresa a la posición inicial. Haz 15 repeticiones.
Remo en el suelo
Este movimiento va a ayudar a la zona vertical de la espalda. Para ello siéntate sobre la superficie y toma la liga a la vez que las piernas permanecen juntas apoyadas en el piso. Comienza a jalar la liga hacia el pecho para hacer fuerza pero sin elevar el cuerpo. Haz 15 repeticiones.
Elevación de ligas con los pies
Ejercicio que ayuda a trabajar la parte vertical de la espalda. Ponte de pie totalmente recto y pasa la liga por debajo de los mismos. Toma la liga con las manos y comienza a jalarla hacia arriba lo más que puedas. Regresa a la posición inicial. Haz 15 repeticiones.
Es importante realizar la rutina de a poco e ir incrementado conforme se vaya adquiriendo más experiencia para llegar a la meta cuanto antes. Recuerda que una alimentación equilibrada y la ingesta de agua es primordial para que el cuerpo funcione a la perfección.