Las frutas son un alimento que se consume desde hace miles de años. Están formadas de agua y fructosa, y suelen contener fibra, enzimas, vitaminas, aminoácidos y aceites vegetales. Y aunque es un alimento de fácil digestión, no siempre tiene el valor que debiera. Sin embargo, el combinarse de forma correcta puede resultar muy benéfico para el organismo.
Importancia de comer solo frutas
Lo primero que se debe considerar es que las frutas no se deben mezclar con otros alimentos, ya que el azúcar de las mismas se fermenta con la comida que se acompañe. Esto no se notará al instante, pero con el paso del tiempo va a debilitar el cuerpo y hacerlo más propenso a enfermedades. Así que lo idóneo es aprovechar las propiedades de este alimento e ingerirlas solas, con el estómago vacío y esperar a que reposen y se digieran bien para después comer otra cosa. La fructosa de las frutas va a nutrir el cerebro y el páncreas.
Cómo se pueden mezclar
Además, al combinar ciertas frutas van a ayudar a maximizar sus beneficios y evitar que se fermenten. He aquí una clasificación para mezclar adecuadamente.
Dulces: durazno, plátano, mamey, caña, higo y sandía.
Semidulces: papaya, mango, uvas, pera y guanábana.
Ácidas: guayaba, fresa/frutilla, frambuesa, piña, toronja/pomelo, mandarina, limón, moras y zarzamoras
Semiácidas: kiwi, ciruela, uva verde, bayas de goji, níspero, tejocote y ciruela
Neutras: manzana
Con esta guía se puede tener más claro cómo mezclar las frutas. Para ello, las ácidas se pueden combinar con las mismas ácidas, neutras o semiácidas. Mientras que las dulces con las mismas dulces, semidulces o neutras. Ahora bien, jamás se deben combinar más de 3 frutas para no sobrecargar el estómago.
Así que empieza a crear tus combinaciones, pero recuerda que es mejor comerlas frescas sin ningún tipo de ingrediente extra y de preferencia que sea orgánica. Pero puedes variar su consumo al realizar deliciosos batidos ¿Qué te parece?¿Cuál es tu combinación favorita?