La mayoría de las personas aseguran logros contundentes al tener una baja de peso, ya que están sometidas a una alimentación de forma equilibrada, a realizar un programa de ejercicios y seguir buenos hábitos. Sin embargo, la balanza es la que determina el éxito de una pérdida de peso o el fallo, lo que podría cambiar el estado de ánimo abruptamente si el pesaje no es lo deseado. Pero si la báscula no muestra un cambio en el peso, se pensará que hemos fallado. Así que para evitar que las emociones vayan a pique y se llegue a la meta estipulada sin titubear, mide tu pérdida de peso con las siguientes opciones.
Actitud
Cuando te ejercitas de forma regular y comes mejor, entonces estarás con una actitud positiva acerca de los cambios. Y ello juega un papel primordial para estar motivado y seguir mejorando día con día.
Ropa
Nada mejor que ponerse ese atuendo que has dejado guardado por meses o años, ya que es una talla muy reducida. Y lo mejor es que esa prenda que creías no usarla jamás, ahora te va de maravilla.
Más espacio
Una vez que el cuerpo comienza a modificarse y el espacio que ocupabas antes ahora queda afuera, es un indicativo de que todo marcha sobre ruedas. Cuando la alimentación es saludable y el ejercicio va mejor que nunca, esos espacios que no veías ahora se hacen evidentes.
Participación activa
Quizás, el tener un peso extra hace que tu círculo de amigos se minimice significativamente, lo que te vuelve a una vida sedentaria. Pero una vez que empiezas a practicar un estilo de vida saludable, el cuerpo responde a ello y, por ende, te anima a salir del caparazón en el que vives.
Comentarios positivos
Lo mejor de cambiar a una rutina saludable son recibir comentarios positivos que te motiven a seguir por esa línea para ser cada día mejor.
Así que una balanza no puede medir un comentario o un sentimiento. Más bien es darle vuelta a los malos hábitos para verse y sentirse bien. Adelgazar de la mejor forma siempre traerá grandes beneficios al cuerpo.