Nuestro cuerpo está compuesto de un porcentaje considerable de agua, sin embargo esta no se regenera por sí misma. Por lo que el ingerir agua en grandes cantidades a lo largo del día es de suma importancia. Pero valdría la pena saber por qué es mejor beber el agua tibia que fría.
Motivos
Digestión: el consumo de agua tibia ayuda a digerir la comida con mucha facilidad a la vez que incrementa la absorción de los nutrientes y le da batalla al estreñimiento. Ahora que si se ingiere agua fría se va a solidificar la grasa que proviene de la comida y, por ende, hace una pausa en la digestión.
Sistema inmune: el beber agua fría tras la comida va a incrementar la mucosidad en el organismo, por lo que va a debilitar el sistema inmune y probablemente ante un virus pueda ser gancho fácil de alguna enfermedad. Sin embargo, el beber agua caliente ayudará a eliminar las toxinas del cuerpo para que funcione de forma adecuada.
Sistema nervioso: quizás en algún momento de la vida has experimentado dolor de cabeza al comer un helado, lo mismo pasa con el agua. Las bajas temperaturas propician el riesgo a sufrir de jaqueca e incluso puede ser un detonante en aquellas personas que padecen migraña. En cambio, el agua tibia alivia el dolor y puede minimizar los espasmos que produce dicho dolor.
Sistema sanguíneo: cuando se toma agua fría provoca estrechamiento de los vasos sanguíneos, causando problemas considerables en la circulación. Pero al beber agua tibia, los vasos sanguíneos se dilatan y, con ello, existen una óptima circulación, lo que ayuda a eliminar las toxinas.
Sistema respiratorio: el incremento de mucosa tras beber agua fría afecta al sistema respiratorio, ya que tapa las vías y causa inflamación de la garganta. El agua tibia tiene el efecto contrario, al aliviar la irritación en la misma. Así que si se tiene resfriados, el ingerir un vaso de agua tibia en la mañana va a ayudar a liberar las vías respiratorias.
Ahora que ya sabes las razones por las que es mejor beber agua tibia que fría, es importante considerarlo para poder cambiar tus hábitos y ver los resultados. Pero si acaso tienes dudas al respecto, acude con el médico para que te explique todo y puedas tomar una decisión al respecto.