Recién inicia el año y las personas se inscriben al gimnasio para mejorar la salud. Asimismo, siguen una dieta de adelgazamiento para que les ayude a lograr los objetivos de manera rápida. Sin embargo, el control y la correcta alimentación van a poder determinar el éxito o el fracaso de la misma. Pero nada de esto es fácil sino se lleva de la mejor forma. Así que a continuación te explico los errores más comunes tras ponerse a dieta para evitarlos desde ya.
No ser realista
Uno de los errores más frecuentes es no ser realista. Cuando comenzamos una dieta, es posible estar muy motivado, ya que tenemos la idea de que nuestro cuerpo va a trabajar de forma adecuada. Pero la realidad es otra, porque la pérdida de peso es un proceso lento y hay que trabajar duro para poder lograrlo.
Seguir dietas milagro
En este punto la desinformación debido al internet y el mundo digital que va pisando nuestras vidas con fuerza nos lleva a mensajes con una visión errónea de la realidad. Parece fácil tener un cuerpo curvilíneo y en forma siguiendo una dieta milagro, o bien, con un suplemento alimenticio. Pero ¿acaso piensas que esto realmente funciona?
En las últimas décadas, han salido a la luz dietas nada saludables que se basan en un con un consumo excesivo de proteínas, carbohidratos o líquidos, por mencionar algunos. Pero esto puede producir el tan temido efecto rebote al cabo de un tiempo y las consecuencias no sólo afectan el objetivo primordial que es perder peso, sino que la salud se ve mermada de manera significativa.
No comer lo necesario
Pero además de los regímenes alimenticios hay otras cosas que nos hacen pasar hambre. Si bien es cierto, cuando queremos perder peso debemos consumir menos calorías de las que quemamos, esto no quiere decir que debemos ponernos en huelga de hambre. Para ello, es necesario seleccionar alimentos con un alto poder nutritivo, así como aquellos que nos ayudan a mantenernos saciados por un buen tiempo.
No dormir bien
Dormir bien o mal puede es primordial a la hora de seguir una dieta. Si duermes bien, el metabolismo va a funcionar de manera eficaz. De lo contrario, si duermes mal vas estar cansado durante todo el día y se verán afectados los demás hábitos incluyendo la alimentación.
No estar bien hidratado
El agua es esencial no sólo para la vida, sino que también si estamos a dieta. El agua va a ayudar a quemar grasa y a sentirte satisfecho e incluso si haces deporte te mantendrá bien hidratado. Una buena opción es beber agua con limón, ya que te va a aportar una dosis extra de vitamina C.
No incluir frutas
Las frutas son de los alimentos con menos calorías y un alto valor nutritivo. Además, cuentan con fibra que ayuda a regular el intestino y te mantiene saciado por más tiempo. Cambiar los alimentos poco saludables por una porción de fruta va a ayudar al cuerpo a mantenerlo saludable y llenarlo de vitaminas.
No controlar el consumo de sales y azúcares
La sal y el azúcar no son buenos para la pérdida de peso ni mucho menos para la dieta. La sal propicia la retención de líquidos, mientras que el consumo excesivo de azúcar aumenta los niveles de insulina.
Así que antes de hacer una dieta para bajar de peso, es importante acudir con un especialista que lleve un registro de tu plan alimenticio y, con ello, evitar estos errores que podrían sabotear tu meta.