Si has sentido palpitaciones fuertes, aumento de la frecuencia cardiaca, falta de aire y nauseas, entonces quizás ya has tenido algún episodio de ansiedad. Y es que este trastorno junto con la depresión son de las enfermedades mentales más comunes, ya que afecta a más del 7% de la población. Sin embargo, para poder calmar esta terrible sensación se puede recurrir a la respiración abdominal.
Respiración abdominal para mitigar los episodios de ansiedad
El tomar aire de manera profunda y mantenerlo durante unos segundos en el estómago para después soltarlo de a poco es una gran opción para decirle adiós a la ansiedad. Aunque se dice que es todavía mejor la respiración diafragmática o abdominal.
Para llevar a cabo este tipo de respiración es preciso seguir estos pasos:
- Inhala el aire de manera lenta y profunda. Introduce todo el aire que puedas de a poco.
- Siente como el aire entra por tus pulmones hasta el abdomen a la vez que se hincha la tripa.
- Exhala el aire y contrae el abdomen, dejando que suba de manera normal.
- Haz la respiración entre 5 y 10 veces por minuto para que puedas sentir como disminuyen los síntomas de la ansiedad.
Factores a considerar
Una vez que has controlado la respiración, es importante considerar otros factores para salir de esos momentos de crisis. Entre ellos es pensar en cosas o situaciones bonitas. Puede que esto suene un tanto trillado, pero el centrarse en traer esos pensamientos positivos puede ayudar a serenarnos y hacernos sentir mejor.
Además, otro factor primordial es rodearnos de las personas que nos hacen sentir bien y que en esos momentos de crisis nos dicen frases como “tú puedes”, “tranquilo”, “calma”, ya que de lo contrario es mejor alejarnos de aquellas que tienen una actitud negativa porque lejos de mejorar nos hacen más daño.
Así que la próxima vez que tengas un momento de ansiedad, date tu tiempo y comienza con las respiraciones abdominales, verás que el organismo empezará a relajarse.