La jaca o Jackfruit es una fruta tropical de textura y aspecto similar a la carne. Aunque las propiedades nutricionales no son las mismas que los productos de origen animal. Una pieza puede llegar a alcanzar hasta los 35 kg de peso y su sabor recuerda a la manzana, la piña, el plátano y el mango. Además, resulta ser un ingrediente muy versátil, ya que con ella se puede realizar platos dulces y salados.
Qué aporta
Como la mayoría de las frutas, es rica en hidratos de carbono, cuenta cuando apenas un poco de calorías y su carga glucémica es mínima, por lo que puede consumirse por personas diabéticas. En lo que respecta a los micronutrientes, se destaca la vitamina C, betacaroteno, fibra, potasio, magnesio, manganeso y cobre. En cuanto al contenido de proteína, es mayor que el resto de las frutas.
Cómo se prepara
Puede consumirse verde o madura, pero también suele encontrarse enlatada, congelada o en almíbar que es como más fácil puede llegar a las tiendas que son veganas. Para consumir la fruta fresca primero habría que cortarla por la mitad y quitar las semillas. Después sacar los gajos de la pulpa y colocarlos en salmuera o agua para que se conserve mejor hasta su consumo.
Ahora bien, si la fruta está verde, el sabor de la pulpa es muy insípido, pero si la cocinas con especias y otros ingredientes podrá funcionar como si fuese carne. Incluso la pulpa también se puede cortar en trozos y freír para consumirse como un snack.
Si está muy madura, puedes tomarla tal cual y mezclarla con yogur o muesli de avena. Aunque habría que hacer mención que su olor es muy fuerte, por lo que algunas personas les resulta desagradable. Las semillas de la jaca también son comestibles. Se pueden cocinar, hornear o tostar, ya que su sabor se compara con el de las nueces de Brasil.
Como verás, hay miles y miles de propuestas para incorporar a la dieta, así que no esperes más y prueba esta fruta. Ahora que si ya la conoces, cuéntanos cómo la preparas.