Como es sabido, el realizar un entrenamiento de manera constante siempre será benéfico para la salud. Pero cuando ya eres un master en el ejercicio, significa que has logrado superar barreras, por lo que ahora tienes la interrogante de saber qué es mejor si un entrenamiento continuo o un entrenamiento interválico para poder obtener adaptaciones a las sesiones. Así que para aclarar el panorama vayamos a conocer los pros y los contras.
Entrenamiento continuo Vs Entrenamiento interválico
El entrenamiento interválico consiste en practicar una serie de ejercicios de corta duración, pero de alta intensidad alternados con periodos de descanso cortos o incompletos. Mientras que un entrenamiento continuo consiste en ejercitarse a un ritmo uniforme y con un intensidad moderada sin parar durante un determinado tiempo.
Tradicionalmente siempre se ha recomendado 30 minutos de actividad física moderada cinco días a la semana para tener un buen estado cardiovascular. Pero hoy en día se sugiere realizar 30 minutos de actividad física moderada cinco días a la semana, o bien, 20 minutos de actividad física de alta intensidad tres días a la semana. Así que a continuación te muestro las ventajas de un entrenamiento continuo (MICT) y un entrenamiento interválico (HIIT).
Investigaciones señalan que el ejercicio físico de alta intensidad genera una mayor capacidad aeróbica que el entrenamiento de intensidad moderada. Incluso diferentes estudios han demostrado mejoras producidas por el entrenamiento de alta intensidad de tipo interválico HIIT en pacientes con problemas cardíacos. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en cuanto al rendimiento deportivo y los umbrales de lactato en los dos métodos de entrenamiento.
El gasto energético en una sesión de HIIT es menor que en el MICT. Esto se debe a que el volumen de entrenamiento es menor. Pero se ha señalado que el HIIT produce un mayor consumo de oxígeno que MICT horas después de terminar la sesión de entrenamiento.
El método de entrenamiento interválico brinda mejoras en la salud adultos con la enfermedad de la arteria coronaria, aquellas personas que han sufrido un ataque al corazón, gente con síndrome metabólico y obesidad. Y en muchos casos, la mejora de la capacidad respiratoria es mayor en comparación con el entrenamiento continuo.
Además de todo esto, se ha observado que el entrenamiento de intervalos provoca un estado hormonal favorable para el entrenamiento de fuerza, promoviendo la secreción de algunas hormonas anabólicas como la testosterona y la hormona de crecimiento. Por el contrario, con el entrenamiento continuo se ha observado que promueve un ambiente catabólico muscular, es decir que tiene la masa magra como energía.
Así que vayas a favor del entrenamiento continuo o del entrenamiento interválico, no está demás que analices todo al respecto para asegurar su eficacia en tu rutina.