La cebolla negra no es tan común o popular como el ajo negro, pero también sobresale por sus grandes cualidades nutricionales. Siendo un alimento cuya vida útil se prolonga más mediante el proceso de desecación. Así que si aún no sabes mucho al respecto, vayamos a conocer de qué se trata.
Proceso de la cebolla
La cebolla negra es un producto que fue creado en Andalucía en el año 2016. Este alimento se obtiene a través de un procedimiento ligeramente distinto al del ajo negro. La principal diferencia es que se somete a un proceso de desecación una vez que ha estado en una cámara bajo condiciones especiales de temperatura y humedad, sin usar aditivos ni conservadores. De esta forma, la cebolla se convierte en un alimento de color marrón con una textura cremosa y un sabor característico que se asemeja a un caramelo toffe con el fin de que se pueda consumir directamente o incorporar en distintas recetas como salsas o aderezos.
Cebolla negra
La cebolla es rica flavonoides y compuestos organosulfurados que son compuestos vegetales que se vinculan con efectos benéficos frente al cáncer y enfermedades cardiovasculares, entre otras patologías. El flavonoide más abundante es la quercetina, la cual tiene una gran capacidad antioxidante y propiedades saludables diversas. En cuanto a los compuestos organosulfurados, el que más se destaca en la cebolla es la isoaliína que tiene propiedades antisépticas.
Investigadores también han estudiado si alguna variedad de cebolla es la más indicada para este proceso y han corroborado que la mejor candidata es la chalota, ya que tiene la mayor capacidad antioxidante, la cantidad de fructosa y glucosa es más elevada cuando se transforma en cebolla negra (conservando una fina piel).
Así que ya hay personas que conocen la existencia de esta cebolla negra y la comen sustituyendo a la cebolla blanca, ya que es un producto con grandes beneficios y de un sabor único.