La aplicación de relajantes musculares de uso tópico ayudan a bajar la hinchazón y minimizar la tensión, entre otros problemas que derivan dolencias. Si bien es cierto que en la farmacia se pueden encontrar opciones efectivas, la combinación de ingredientes naturales como plantas y aceites pueden resultar muy benéficas. Así que echa un vistazo a estos remedios y acelera tu recuperación en un dos por tres.
Relajante muscular con aceite de aguacate y consuelda
Esta preparación alivia dolores musculares leves o por golpes. Para ello vierte 10 cucharadas de aceite de aguacate a un frasco y mézclalo con 4 cucharadas de raíz de consuelda. Sella el frasco y deja macerar durante dos semanas. Transcurrido el tiempo, filtra y reserva. Calienta 35 g de cera alba y mezcla con la preparación anterior. En un frasco limpio vierte la preparación y agrega 3 gotas de vitamina E. Toma una pequeña cantidad y frótala sobre los músculos a relajar.
Relajante muscular con aceite de almendras y laurel
Este relajante puede aplicarse en caso de dolor lumbar, traumatismos musculares o tortícolis. Además se puede incluir como parte del tratamiento de dolores articulares. Para ello tritura 5 hojas de laurel en un frasco de vidrio. Cúbrelas con aceite de almendras y tápalo. Déjalo macerar en un lugar fresco durante siete días. Transcurrido el tiempo, filtra la preparación y reserva. Aplica sobre los músculos tensionados y masajea hasta sentir alivio.
Todos los relajantes musculares de uso tópico resultan benéficos para los dolores musculares. Pero habría que hacer una sencilla prueba para ver si no causa alguna reacción alérgica. Así que antes de usar el producto en su totalidad, vierte una pequeña cantidad en un área de la piel. En caso de comezón, irritación o cualquier otro efecto indeseado, suspende de inmediato y enjuaga con abundante agua para eliminar por completo el tratamiento.