El cardio en ayunas consiste en realizar ejercicios cardiovasculares sin la ingesta previa de algún tipo de alimento. Por lo regular, se realiza por la mañana tras un periodo de ayuno de las últimas 6 a 10 horas. Y aunque hay mucha gente confía en el cardio en ayunas, hay otras que lo ven como una opción difícil de seguir. A continuación, veremos la evidencia a favor del cardio en ayunas para que puedas decidir si vale la pena o no probarlo.
Quemar grasa
Las personas deciden probar el cardio en ayunas por la creencia de que al realizar el ejercicio sin haber consumido alimentos previos, obliga al metabolismo adaptarse. Sin embargo, este tipo de ejercicio y la intensidad puede afectar la forma en que el organismo decide abastecer los entrenamientos. Pero las condiciones ideales para quemar las grasas incluyen no haber consumido glucosa recientemente (de cuatro a ocho horas) y no entrar a una intensidad muy alta para no dañar el tejido muscular.
Más ágil y activo
Al empezar el día con el entrenamiento, el corazón se pone en marcha evitando la pereza desde la primera hora del día mañana. Además, el resto del día se estás más ágil, más activo y más ligero.
Menos hambre
No da tanta hambre como otros entrenamientos más explosivos. El haber consumido grasa y no arrasar con todas las reservas de glucógeno, no aparece esa sensación de hambre que dan los deportes de alta intensidad. Aunque si existe la presencia de hambre, esta es más controlada.
Ahorro de tiempo al despertar
De los mejores beneficios del cardio en ayunas es que puedes ahorrarte tiempo que gastas en comer antes de entrenar. Como regla general, habrá que esperar unos 30 minutos después de la ingesta de alimentos para poder realizar el ejercicio. Así que si tienes tiempo de entrenar a las 6:00 de la mañana, tienes que acabar de comer a las 5:30 y esperar hasta las 6:00 para poder realizar la actividad física. Gracias al cardio en ayunas no tienes que preocuparte por ello al levantarte. Simplemente te paras, entrenas y comes después del ejercicio.
Complementa con el ayuno el intermitente
Si haces el ayuno intermitente, podrás disponer de un tiempo limitado al día para poder consumir alimentos en la mañana durante el ayuno. Si bien, existen muchos tipos de ayuno intermitente, el cardio en ayunas se complementa bien con este tipo de dieta.
Consejos
Ahora que tenemos las ventajas de hacer cardio en ayuno, es momento de tomar en cuenta los siguientes consejos.
Realiza tu ingesta de alimentos, recién termina el cardio. Asegúrate de comer una vez que haya finalizado y, de preferencia, que sea un carbohidrato complejo de bajo índice glucémico y proteína.
No esperes más de 15 minutos del momento que despiertas para hacer la rutina de cardio.
Si eres hipertenso o tiene resistencia a la insulina, puede que esta variante de cardio te traiga problemas de salud.
El cardio no es igual al trabajo de fuerza, por lo que no habría que entrenar con pesas en ayunas, ya que el cuerpo necesita una gran cantidad de energía. Para entrenar de esta forma, deberás comer antes proteínas y carbohidratos.
El cardio en ayunas es quizás el empujón que necesitas para obtener buenos resultados en el entrenamiento. Solo asegúrate de no comer en exceso para poder compensar tu entrenamiento.