No todas las lesiones se deben a un exceso de ejercicio o tensión. Pero la prevención inicia con el sentido común, pero hasta los deportistas experimentados desconocen cómo aquellas rutinas tan comunes los ponen en riesgo. Por ello, es fundamental que sepas cómo ocurren ciertas lesiones para que puedas prevenirlas, sobre todo las que se originan por pesos libres y encabezan la estadística a nivel mundial.
Problemas al trabajar con pesos libres
Si vas a levantar discos o mancuernas y debes colocarlos en un estante varias veces en la sesión, cada vez corres el riesgo de que caiga uno sobre ti o en alguien más. El problema es que la mayoría de nosotros no pensamos en subir y bajar los discos o mancuernas de los estantes, ya que es el único levantamiento que se hace repetidamente en el gimnasio sin prestar mucha atención. El simple hecho de estar atento cuando mueves las mancuernas o discos, va a minimizar la posibilidad de que una caiga sobre ti.
Cuando cargas los discos en barra para hacer tus movimientos y la barra está a la altura media de la espinilla, toma los discos con los bordes hacia adentro. De esta manera, podrás obtener un agarre seguro cuando los deslizas por dentro y hacia afuera. Ahora bien, cuando el estante o la barra estén bajos, carga los discos con los bordes hacia afuera. Tómalo y coloca los dedos debajo del borde sin tener que deslizar el disco.
Si eres propietario de un gimnasio, lo ideal es colocar los discos o las mancuernas de mayor peso a nivel del torso. Esto puede ayudar a reducir las posibilidades de que un deportista deje caer un disco más grande sobre sí mismo o que haya mayor facilidad de manipulación.
Algunos bastidores o estantes están diseñados específicamente para los discos más grandes en la parte inferior y no se puede modificar cuando estás trabajando arduamente. Así que habría que mantener al menos 2 dedos de ancho entre el extremo del estante y el último disco para tener un margen o agarre seguro que evite el riesgo de una lesión.
Otra situación en la que podrías lesionarte es cuando al sacar un disco más grande del estante desde una posición baja con una mano, te levantes para tomarlo con la otra mano, ya que esto también incrementa el riesgo de que se caiga. Lo recomendable es usar ambas manos para deslizarlo, o bien, llévalo al piso y hazlo descansar en posición vertical y enseguida sujétalo con mayor seguridad con ambas manos. Asimismo, los pies deberán estar a un ancho estimable y fuera de la zona de caída para poder maniobrar bien.
Quizás, te pueda parecer algo absurdo estos consejos, pero esto es una precaución inteligente al momento de desmontar los discos o mancuernas para evitar lesiones que marcaran la diferencia.