Imagen: yucatan
El cuerpo humano se compone de alrededor de 500 músculos, cuya función principal es contraer y relajarse para poder realizar el movimiento. De igual forma, los músculos permiten controlar los movimientos que llevan a cabo los órganos del cuerpo, siendo fundamentales en numerosos procesos. Por tal motivo, es primordial mantener nuestros músculos en forma para evitar enfermedades como la fibrosis muscular con el fin de realizar de manera correcta e indolora las actividades cotidianas.
Qué es la fibrosis muscular
La fibrosis muscular es una patología poco frecuente. Sin embargo, en los últimos años numerosos estudios han señalado que se ha producido un incremento considerable. Esto se debe al aumento de la aplicación intramuscular de vacunas y el uso de ciertos antibióticos como principales motivos.
La fibrosis muscular también se conoce como granuloma cicatricial. Esto quiere decir que las lesiones que sufrimos en el músculo trae consigo la rotura de fibras musculares. No obstante, que la mayor parte de los tejidos de nuestro cuerpo tienen la capacidad de regenerarse por sí solas después de haber sufrido una lesión. Pero en ocasiones, el tejido primario del músculo no se regenera de forma adecuada y este es sustituido por tejido fibroso. Dicha patología puede ser en cualquier músculo del cuerpo humano, siendo los más habituales, los deltoides, los glúteos y el cuádriceps clural, dando limitación progresiva al momento de flexionar la rodilla.
Causas
La fibrosis muscular aparece por diferentes causas. Puede generarse por movimientos repetitivos, inadecuados y forzados del músculo. Por lo que las personas deportistas o que llevan una actividad física constante tienen una mayor probabilidad de padecer esta dolencia. Además, la fibrosis muscular puede aparecer tras una intervención quirúrgica en el proceso de cicatrización incorrecto.
La fibrosis muscular va acompañada de la aparición de adherencias. Éstas son como la unión de diferentes tejidos musculares que chocan entre sí y consiguen pegar unos con otros. Dichas adherencias musculares dificultan la movilidad e influyen en la calidad de vida de una persona.
Tratamiento de la fibrosis muscular
La fibrosis muscular puede llegar a afectar la vida cotidiana de las personas. Así que en las primeras molestias, se debe acudir con un especialista para que pueda corroborar si existe una acumulación de tejido fibroso en el músculo. El tratamiento de dicha patología suele comenzar con técnicas de fisioterapia y en los casos más severos una intervención quirúrgica.
Sin embargo, existen múltiples técnicas que pueden utilizarse para el tratamiento de la fibrosis como masoterapia, tecarterapia, ozonoterapia, técnicas individualizadas y ondas de choque. Así que si no dejes de acudir con el especialista en cuanto notes las primeras molestias para que pueda comenzar lo antes posible con el tratamiento y la recuperación sea más rápida.