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Para regular los niveles de triglicéridos y mantenerlos bajo control no se necesita comer menos, más bien, la clave está en hacer lo mejor para poder obtener los nutrientes necesarios. A diferencia de lo que muchas personas creen, el colesterol y los triglicéridos no son la misma cosa. Ambos elementos deben mantenerse en un rango adecuado. Pero en el caso de los triglicéridos, lo ideal es no exceder los 150 mg/dl, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. En cuanto al colesterol, este no debe superar los 200mg/dl. Es importante saber que los triglicéridos elevan a medida que aumenta nuestro peso o si se ingieren demasiadas calorías. De ahí, una sencilla propuesta para incluir en los desayunos y, de esta manera, minimizar de a poco los niveles elevados de triglicéridos.
Cómo preparar la bebida
Primero lava una taza de espinacas frescas y una manzana. Para esta última, corta en cuatro y quita las semillas del centro. Bate las espinacas, la manzana, un vaso de agua, cinco cucharadas de zumo de limón y una cucharada de avena hasta conseguir una mezcla homogénea. Sirve y consume por la mañana en el desayuno. Si lo tomas 3 veces por semana y sigues una dieta equilibrada, seguramente en tus próximos análisis verás buenos resultados.
Qué aporta
La espinaca contiene una gran cantidad de luteína, tipo de pigmento de la familia de los carotenoides que ayudan a cuidar el corazón. La luteína actúa evitando el endurecimiento de las arterias e incluso retira de sus paredes esa grasa adherida procedente del colesterol y los triglicéridos. La manzana ayuda a reducir la grasa en sangre procedente de los triglicéridos. La pectina y los polifenoles presentes en la piel de la manzana, permite mejorar el metabolismo de las grasas a su vez que reduce la producción de moléculas inflamatorias que se vinculan con diversas enfermedades cardiovasculares.
La avena es el mejor cereal para reducir los niveles de triglicéridos y, esto se debe, a sus beta-glucanos y sus mucílagos que ayudan a liberar el exceso de grasas de forma directa a través de la materia fecal. También te ayuda a sentirte más saciado y con más energía durante el día. El limón gracias a sus antioxidantes y vitaminas aumenta la combustión de las grasas para impedir que se almacene en el cuerpo.
Así que no lo pienses más y prepara esta bebida que es muy fácil, económica y saludable. ¿Qué más se puede pedir?