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Es muy fácil engancharnos con comidas de gran sabor, pero que a veces pone en riesgo nuestra salud, ya sea porque están repletas de grasas, azúcares, o bien, porque contienen alimentos nocivos. Sin embargo, hay que tener presente que el comer saludable no implica comer sin sabor o comer puros vegetales. Más bien, es preparar recetas de manera inteligente y adecuada. Es por ello que a continuación te muestro una súper receta de callos con garbanzos cocinada a fuego lento para disfrutar al máximo en compañía de los tuyos.
Ingredientes
- 1 k callos de ternera limpios
- 400 g de garbanzos
- 1/2 kg morro de ternera
- 1/2 kg de pata de ternera
- 750 ml zumo de tomate
- 3 zanahorias
- 2 cebollas
- 3 dientes de ajo
- 1 ramita romero
- 15 gr cúrcuma fresca
- 2 hojas de laurel
- 5 clavos de olor
- 5 pimientas de Cayena
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- 4 l de agua
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Pon a remojar los garbanzos en agua fría y sal durante 12 horas.
- Transcurrido el tiempo, vierte en una olla los garbanzos, los callos previamente cortados, el morro en trocitos, la pata troceada, las cebollas cortada en 4, los clavos de olor, las zanahorias previamente peladas y cortadas en trozos, los dientes de ajo pelados, las hojas de laurel, la pimienta de Cayena, la pimienta negra, la rama de romero, el zumo de tomate y cubre con agua.
- Agrega la cúrcuma rallada, el pimentón dulce y lleva al fuego hasta que rompa el hervor.
- Cuándo comience a romper la ebullición, quita las impurezas y espuma y, baja el fuego para que sea una cocción lenta. Deja cocinar durante 4 horas, moviendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
- Pasado el tiempo, verifica que la carne esté cocida. Retira y saca del guiso las cebollas, las zanahorias, las especias y un poco de garbanzos.
- Bate el puñado de garbanzos con un poco de líquido de la cocción hasta integrar. Vierte sobre el caldo y lleva al fuego de nuevo hasta que suelte el hervor.
- Retirar las hojas de laurel y la rama de romero.
- Sirve y acompaña con un pan de miga de trigo integral.
Quizás, te parezca una receta que lleva su tiempo el prepararla. Pero sin duda, es un plato saludable repleto de nutrientes para chuparse los dedos.