Los tratamientos de parafina son populares en salones y espacios de belleza para suavizar la piel seca y sellar la hidratación. Sin embargo, suelen ser muy costosos, por lo que no todas las personas tienen acceso a él. Afortunadamente, puedes realizar tu propio tratamiento en casa a un costo muy accesible. Así que anota el paso a paso para que puedas realizarlo cuanto antes.
Ingredientes
- 115 g de cera de parafina
- 30 g de aceite de coco, almendra u oliva.
- 20 gotas de aceite esencial de menta, toronja, lavanda, etcétera.
Elaboración paso a paso
- Coloca la parafina, el aceite de coco y el aceite esencial en una olla y lleva al fuego hasta que se disuelva y quede todo integrado.
- Vierte la parafina derretida en un recipiente engrasado.
- Espera a que se forme una película en la parte de arriba. Una vez que suceda esto, significa que se ha enfriado un poco más para poder aplicar en la piel.
- Prueba un poco, al colocarte en la muñeca para asegurar que no esté muy caliente.
- Prepara tus manos, lavándolas y secándolas perfectamente. Aplica un poco de aceite.
- Sumerge la mano dentro de la cera en reiteradas ocasiones hasta tener varias capas.
- Envuelve cada mano en fundas plásticas.
- Recuéstate y relájate por alrededor de 30 minutos. Para una dosis extra de hidratación, puedes envolver las manos con una toalla húmeda tibia para sellar la hidratación.
- Remueve la cera. Hazlo despacio empezando por la muñeca.
- Haz el tratamiento una vez a la semana para poder remover las células muertas de la piel y ayudar a obtener una mejor hidratación.
- Repite el proceso con los pies.
Qué aporta
La parafina es una sustancia serosa y sólida que proviene del petróleo. Actualmente se encuentra presente en gran parte de tratamientos y productos para la belleza. Suele emplearse caliente pero a una temperatura considerable que no sea nociva para la piel. Dentro de sus beneficios está el de ayudar a reparar la piel, minimizar las molestias que se vinculan con quemaduras y picazón. Incluso combate el agrietamiento de manos por el frío y potencia la elasticidad de la piel, al actuar como una película aislante que evita la evaporación de la humedad.
Otra de las virtudes de la parafina es que se puede usar en el tratamiento de artritis, bursitis y fibrosis. También minimiza el dolor y la rigidez en articulaciones y, elimina el exceso de líquidos en el tejido.
Así que este tratamiento con parafina es una excelente opción para mantener una piel saludable de manera fácil y sencilla.
Imagen: tecnoreviews