Antes de ponerte a tope con el ejercicio, existen varios aspectos a considerar. Hay hábitos que no deben saltarse ni mucho menos tomarse a la ligera para poder lograr el objetivo de manera segura. Empecemos con aquellas cosas que hay que hacer o no para mejorar el entrenamiento ¿Tienes alguna idea de cuáles son?
Qué hacer para ejercitarse
Calzado correcto. No importa el deporte que se practique (a excepción de aquellos que son en el agua), es primordial tener un calzado correcto y de calidad. Además, este debe ser cómodo, con buena amortiguación, ligero, transpirable y con la pisada adecuada para llegar a la meta de la mejor forma.
Rutinas variadas. Siempre es bueno variar las rutinas para tener progresos y nunca estancarse, evitando la monotonía o que el músculo se acostumbre a la misma ejecución de movimiento.
Realiza estiramientos. Los estiramientos traen consigo un efecto drenante que permiten recuperarse mejor y tener un mayor progreso. Además, ayudan a preparar al cuerpo para un entrenamiento eficaz.
Usa un pulsómetro cardíaco. El pulsómetro ayuda a conocer la condición física y, con ello, poder lograr los objetivos estipulados. De igual forma, es una buena herramienta para comprobar el progreso en tiempo real.
Qué evitar al hacer deporte
Evita retrasar la sesión. Motivos sobran para no tener ánimos para salir a entrenar, pero debes obligarte. Puedes adaptar una sesión de entrenamiento leve o ligera y concentrarte en la parte técnica.
No pares sin razón. Si eres un gran deportista, no dejes de serlo. La actividad física va a permitir una mejor circulación de la sangre a la vez que contribuye a un aporte de oxígeno y nutrientes.
No consumas café. Aunque mucho se dice sobre los beneficios de una taza de café, lo ideal es no beberla antes de ejercitarse. Y es que esto minimiza el flujo sanguíneo, lo que se traduce en un organismo menos oxigenado.
Esquiva los picos de contaminación. Al ejercitarse, se realiza un esfuerzo mayor, por lo que se acelera la frecuencia con la que inhalamos. Esto puede ocasionar tos, dificultad para respirar e incluso bronquitis crónica.
Presta atención a tus hábitos al realizar ejercicio, ya que esas pequeñas cosas que desconocías están restando impacto a tus metas.