El pasar muchas horas sentado, tener una mala posición para dormir o una mala postura son conductas que pueden deteriorar la espalda y convertirse en un dolor crónico que con el paso de los años puede agravarse. Por eso es tan importante cuidar la espalda. Así que si sufres dolor de espalda, te contamos cuáles son las clases o disciplinas que ayudan a mantener una espalda sana.
Yoga
Las sesiones de los distintos tipos de Yoga, ya sean activas o tranquilas son una forma de movilizar la columna e incrementar la actividad física después de pasar muchas horas sentados frente al monitor. Incluso existen posturas que pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda, cuello y zona lumbar. Si optas por practicar el Yoga en casa, existen tutoriales en los que se alternan extensiones y flexiones de columna para fortalecer la musculatura del cuerpo.
Body balance
Si buscas una clase colectiva que sea cuerpo-mente, el Body Balance es una gran opción. Es una clase que dura 50 minutos en donde aplica asanas de Yoga, ejercicios de Pilates y varias secuencias de Taichi, lo cual ayuda a fortalecer y movilizar la espalda. Incluso toma conciencia del cuerpo al entrar en un estado de relajación. Los estiramientos como parte final de la clase son primordiales. El trabajo de la musculatura del tronco es por medio del Pilates, el control corporal debido al Taichi y la movilización de la columna es mediante el Yoga, siendo un entrenamiento completo y benéfico para la espalda.
Pilates
El Pilates es una de las disciplinas más recomendadas por profesionales al momento de mejorar el dolor de espalda. Esto es porque el método Pilates busca el movimiento eficaz e inteligente para enseñarnos a mover mejor sin causar dolor. Durante las sesiones se realizan varios ejercicios del iniciador Joseph Pilates y otros movimientos que han sido actualizados para trabajar la musculatura de la zona central del cuerpo y mejorar la movilidad de la columna, lo que ayuda a movernos con menos esfuerzo y evitar la presencia de dolor. Además, se reeduca la respiración para sentirnos mejor día a día, siendo una actividad recomendable al tratamiento médico.
Ahora es momento que te decidas por cuál de estas disciplinas quieres mantener una espalda sana. Sin embargo, es importante comentarlo con tu médico para que junto contigo explore lo que resulta mejor para ti, según los antecedentes clínicos.