Dentro de los postres tradicionales de Semana Santa se encuentran las monas de Pascua, que resultan en su formato original, un bollo hecho de harina, huevo, sal y azúcar. Sin embargo, hoy en día es posible lograr una versión más saludable. Es por ello que hoy te mostramos una receta de mona de Pascua ligera y muy fácil de realizar en casa.
Origen
El origen del nombre de la mona de Pascua proviene del término árabe munna, el cual significa provisión de la boca, regalo que hacían los moriscos a sus señores. Es sinónimo de esperanza, fertilidad y renacimiento. Su elaboración requiere de mucha paciencia, reposo y cocción. Es similar a la masa del roscón y simboliza que la cuaresma y las abstinencia se han acabado. De los pueblos con más fama en la fabricación de monas de Pascua es Alberique, que está en la provincia de Valencia. En los pueblos cercanos a la zona se consume durante todo el año con el nombre de pan quemado. En muchas ocasiones son figuras como lagartijas, serpientes o la típica mona redonda. La mona tradicional tiene huevos cocidos en algunos lugares y suelen pintarse de colores, con plumas o incluso pollitos.
Receta
Para realizar la Mona de Pascua saludable coloca 5 dátiles en agua hasta que queden sumergidos. Deja remojar durante 1 hora hasta que se hidraten por completo. Transcurrido el tiempo, bate hasta formar una pasta homogénea. En un bol vierte 500 g de harina de trigo integral, una pizca de sal, 10 g de levadura seca, 5 g estevia y la ralladura de una naranja y de un limón. Mezcla hasta integrar por completo y comienza a incorporar la pasta de dátiles, 150 ml de leche, 2 claras de huevo y 50 ml de aceite de oliva extra virgen. Amasa durante 10 minutos hasta obtener una consistencia blanda que no se escurra de las manos.
Vierte la masa en un recipiente, tapa y deja descansar hasta que duplique su volumen (aproximadamente 2 horas). Transcurrido el tiempo, corta pequeños trozos y dale la forma a las monas de Pascua. Coloca sobre una bandeja de horno con papel siliconado, dejando separación entre cada uno de ellos para evitar que se peguen. Barniza con un huevo batido y leche. En medio de cada mona de Pascua, coloca un huevo cocido por aproximadamente 30 minutos. Hornea a 180 °C durante 20 minutos.
Como verás, a diferencia de las monas de Pascua tradicionales, esta no contiene azúcares añadidos ni harina refinada. Por el contrario, cuenta proteína y fibra que te ayudan a mantenerte saciado por un tiempo prolongado. Así que es una opción excelente para acompañar tu bebida favorita como un café o té.
Imagen: cocinandoalgo