Las personas que han anhelado tener un cuerpo curvilíneo y en forma, seguramente el Yoga no es de sus primeras opciones. Sin embargo, estamos bastante equivocados en ese sentido, y es que gran parte de sus posturas son ejercicios muy completos. La práctica del Yoga ayuda a tonificar todo el cuerpo y además se vuelve fundamental para tener unas piernas trabajadas, ya que son la base de la mayoría de las asanas que se hacen en esta disciplina.
El yoga
En un principio es posible que no te des cuenta de que las posturas que se practican no son casuales. El Yoga es una excelente manera de desarrollar fuerza y resistencia en todo el cuerpo. La flexibilidad es un extra que mantiene a la musculatura sana, lubricada y lista para afrontar el día. Además, no solo existe un tipo de Yoga, sino que hay varias formas para trabajar los músculos y que puedas encontrar el que mejor se adapte a tus gustos. De acuerdo al estilo de Yoga que elijas, puedes desarrollar fuerza por medio del movimiento, o bien, puede desarrollar la práctica más isométrica para ejecutar asanas mantenidas.
Posturas para trabajar piernas
Estas posturas son accesibles para todas aquellas personas que las quieren realizar, ya que se pueden adaptar a todos los niveles (fáciles, intermedios y avanzados). Las piernas son pieza fundamental al momento de sostener el cuerpo. Así que para entenderlo mejor, habría que visualizar el cuerpo de la siguiente manera. Los pies se convierten en cimientos, las piernas en columnas y el tronco en el edificio.
Entre las asanas más eficaces para trabajar las piernas están:
Prasarita Padottanasana. Ponte de pie y separa las piernas, dando un gran paso hacia un lateral. Dobla la espalda, llevando la parte superior del cuerpo hacia abajo. Apoya las manos en la superficie y apoya la cabeza justo debajo de la cadera. Mantén la postura durante 5 respiraciones.
Postura de la silla. Ponte de pie y levanta los brazos rectos y estirados hasta quedar en vertical. Las manos deben estar en línea con los hombros y las palmas tocándose. Flexiona las rodillas y baja el cuerpo, manteniendo la espalda recta. Intenta bajar hasta que los muslos lleguen en paralelo. Mantén la postura durante 30 segundos.
Postura del guerrero. Ponte de pie y estira la espalda. Separa los pies, eleva los brazos hasta quedar en vertical. Da un paso al frente con la pierna derecha, mientras la otra queda quieta y en tensión. Mantén la postura 10 segundos y regresa a la posición inicial.
Así que si ya tienes en mente lo que quieres trabajar de tu cuerpo, no dejes de incluir estas posturas de Yoga en tu entrenamiento para que puedas obtener grandes resultados.