El caracol es un producto típico de la dieta mediterránea, por lo que resulta muy común en la gastronomía francesa y española. Pero ¿acaso la ingesta de este producto del mar resulta saludable? Y es que la mayoría desconoce los beneficios que esconde este diminuto marisco. Por ello, a continuación te desvelamos todos sus secretos.
Beneficios
Las propiedades de este producto lo convierte en una fuente de fibra, proteína, vitaminas y minerales. Por lo que es considerado como un alimento completo, ya que aporta nutrientes esenciales, lo que lo hace excelente para una dieta equilibrada.
Su alto contenido en hierro resulta ideal para personas que combaten la anemia. Otra de sus virtudes es que ayuda a controlar el colesterol alto y la elevada cantidad de triglicéridos.
La facilidad de digerir este alimento, puede ayudar a personas con problemas estomacales o que se estén recuperándose de una enfermedad digestiva. Por si fuera poco, los caracoles tienen un poco de grasa y bajo contenido calórico, siendo una gran alternativa para incluir en las dietas de adelgazamiento.
Consideraciones
Sin embargo, hay una cuestión que puede poner en contra con respecto a lo saludable que son los caracoles. Al cocinar este producto, es habitual hervirlos en agua, al cual se le incorpora una cantidad considerable de sal. Por lo tanto, en ese ámbito habría que procurar no salar los caldos.
Por otro lado, el consumo de caracoles está muy ligado al tapeo, lo que lleva un maridaje con alguna bebida, por lo regular alcohólica. Asimismo, la deliciosa salsa y el pan que lo acompaña. Por lo que habría que moderar su ingesta tanto del pan y la bebida si queremos proveer al organismo de los nutrientes necesarios de este marisco.
Ahora está en ti tomar la decisión de apostar por los nutrientes de los caracoles con las recomendaciones expuestas. ¿Qué te parece?¿Los has probado?
Imagen: thehappening