La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera que está debajo del hígado. Su función es la de servir como almacén de la bilis producida por el hígado y liberarla en el intestino delgado para poder digerir los alimentos. A pesar de que cumple una función importante, la vesícula biliar no es imprescindible para mantener el organismo saludable y funcionando.
Así que la alimentación juega un papel primordial en su cuidado. De tal manera, que ciertos alimentos pueden protegerla y promover una vesícula sana, mientras que otros incrementan la probabilidad de problemas como cálculos biliares o inflamación. Y aunque no existe una dieta específica dirigida a este pequeño órgano, existen alimentos que pueden destrozarla.
Carbohidratos refinados
Los carbohidratos son parte clave en la dieta la mayoría de las personas. Los carbohidratos sin refinar como los cereales integrales y la avena pueden proporcionar nutrientes. Sin embargo, los carbohidratos refinados pueden incrementar el riesgo de trastornos de la vesícula biliar.
En un estudio, los investigadores encontraron que comer al menos 40 g al día duplica el riesgo de cálculos biliares. Así que para cuidar la vesícula y evitar males mayores, es preciso limitar la ingesta de alimentos que incluyen azúcar blanca, granos refinados, productos horneados prefabricados como pasteles, dulces y galletas, así como azúcares añadidos.
Dietas efecto yo-yo
Existen factores de riesgo para la formación de cálculos biliares, lo que incluye los antecedentes familiares y el sexo. De hecho, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres a desarrollarlos. El peso corporal también es un factor, ya que las personas con sobrepeso u obesidad tienen más riesgo de presentar cálculos biliares.
Otro factor que puede incrementar el riesgo son las dietas que no ofrecen resultados duraderos también conocidas como dietas yo-yo. Un estudio publicado en Archives of Internal Medicine señaló que, tras analizar los datos sobre casi 25.000 hombres, los cálculos biliares eran más probables en hombres cuyo peso fluctuaba en comparación con quienes mantenían un peso constante.
La causa es que las dietas yo-yo pueden hacer que el hígado libere más colesterol en la bilis, alterando el equilibrio normal de colesterol y sales biliares. Esto quiere decir que si se quiere perder peso, es mejor hacerlo de manera gradual, con mucho cuidado y con asesoría profesional.
Grasas nocivas
La vesícula biliar produce bilis que ayuda al cuerpo a digerir las grasas. Una ingesta alta en grasas, sobre todo de grasas saturadas y trans pueden ejercer una presión adicional sobre este proceso.
Algunas investigaciones apuntan a que las personas que ingieren carnes rojas como parte de una dieta, tiene mayor riesgo de cálculos biliares. De tal manera, que no ayudará a cuidar la salud si consumen alimentos tales como grasas, carnes procesadas, carnes rojas, comida frita, comida rápida, salsas, dulces, bollería y productos lácteos enteros.
Así que sigue buenos hábitos y evita en la medida de lo posible estos alimentos para poder mantener la vesícula en óptimas condiciones.