El Strychnos nux-vómica es un árbol de hoja perenne originario de China, Tailandia, Australia e India oriental. Su semilla también conocida como nuez vómica o nux vómica se usa como remedio para tratar algunos trastornos y síntomas diversos. Recibe el nombre de nuez venenosa cuando la semilla está cruda. Esto se debe a que contiene un alcaloide llamado estricina que en ciertos casos se utiliza como veneno para ratas. Por lo que puede ser peligrosa si no se toman las medidas pertinentes.
Beneficios
Según el testimonio de algunas personas, la nuez vómica tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que se usa para el reumatismo, las hemorroides y tratar el asma. De acuerdo a un estudio con animales realizado por American-Eurasian Journal of Sustainable Agriculture, la nuez vómica podría resultar eficaz para la inflamación.
Dicha semilla también contiene antioxidantes, por lo que resulta excelente para combatir los radicales libres que dañan las células del cuerpo. Incluso se dice que la nuez vómica tiene propiedades antisépticas, pero se requieren más investigaciones para avalar dicho beneficio.
De acuerdo a una investigación llevada a cabo con ratones por Phytotherapy Research, los alcaloides de la nuez vómica podrían inhibir el crecimiento de algunas células cancerígenas como las del cáncer de colon. No obstante, que se requieren más estudios para que pueda considerarse un aliado en la oncología.
Por otro lado, una investigación publicada en Journal of Ethnopharmacology señala que las semillas ayudan a detener el crecimiento células cancerígenas del hígado humano. Sin embargo, se siguen estudiando sus atributos.
Muchas personas usan la nuez vómica para tratar diversas afecciones como estreñimiento, dolor de espalda, dolores menstruales, impotencia e infertilidad masculina. Asimismo, lo consideran excelente para la ansiedad, el insomnio y la migraña.
Sin embargo, la nuez vómica carece de evidencia científica que respalde todos estos beneficios. Así que antes de incluirla como un tratamiento, lo mejor será consultarlo con el médico para ver si realmente es lo mejor para ti, según tus antecedentes clínicos.
Imagen: medicalnewstoday