El hierro es un nutriente importante para todo el mundo. El cuerpo utiliza el hierro para fabricar hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a los pulmones y a las distintas partes del cuerpo. Mientras que la mioglobina es una proteína que provee oxígeno a los músculos. Siendo un mineral esencial para el transporte de oxígeno en el proceso de respiración celular. Sin embargo, por qué un déficit de hierro puede afectar a las corredoras.
Hierro en corredoras
Las corredoras en edad fértil tienen más riesgo de padecer un déficit de hierro en comparación con los hombres. Esto se debe a la pérdida de sangre que sufren cada mes debido a la menstruación. Y es que la carencia de dicho mineral puede causar una alteración conocida como la anemia del corredor, si es leve, o bien, si es un déficit de hierro considerable, una anemia ferropática.
La anemia del corredor y la anemia ferropática se da en hombres y en mujeres, pero en las mujeres fértiles es mucho más frecuente. Según un estudio publicado en The Journal of Sports Sciences entre un 30 y 50% de los atletas menores de 30 años tienen deficiencia en hierro, lo que sugiere que aún no exista anemia ferropénica, pero hay una gran posibilidad de que aparezca a futuro.
Por tanto, el hierro es necesario para el transporte de oxígeno y el metabolismo energético, siendo primordiales para alimentar el ejercicio aeróbico. Los corredores pueden notar una reducción de la capacidad de ejercicio y del VO2. Por lo que la falta de hierro, desciende los niveles de hemoglobina y el aporte de oxígeno, lo que incrementa una carga de trabajo del corazón, aumenta la sensación de cansancio y hay una reducción en la capacidad de recuperación tras el sobreesfuerzo.
A medida que la carencia de hierro es notoria, el cuerpo no puede producir un número significativo de glóbulos rojos y es entonces que viene la anemia. Los deportistas con anemia ferropénica suelen tener síntomas más pronunciados que los que tienen anemia del corredor. Los atletas pueden experimentar síntomas como fatiga, debilidad, mareo, dolores de cabeza, uñas quebradizas, disminución del rendimiento en el ejercicio e incremento de la frecuencia cardiaca.
Así que las corredoras que tienen la menstruación, deben prestar atención a la ingesta de hierro con el fin de satisfacer las demandas de su cuerpo. Por tanto, lo mejor será acudir con el especialista para que pueda tener un seguimiento y saber si le hace falta dicho mineral y pueda ejercitarse sin problema.