Al igual que sucede con otras emociones como la ansiedad o el estrés, la ira puede identificarse como algo destructivo y negativo que nos puede llegar a perjudicar e incluso a todo aquello que nos rodea. Sin embargo, el enfadarnos enérgicamente trae consigo un beneficio para nuestra supervivencia. Pero el problema surge cuando sentimos que esa ira no podemos controlarla. Así que para que juegue a nuestro favor, en lugar de evitarla o darle rienda suelta, es importante aprender a manejarla con un par de claves o recomendaciones.
Intenta no hablar
El control de impulsos se anula con la ira y, con ello, podemos decir muchas cosas de las que luego nos vamos a arrepentir. Lo mejor es tratar de tranquilizarnos antes de ofender.
Identifica la causa
Si nos ponemos a analizar lo que nos provoca la ira, al final nos damos cuenta de que en realidad no es tan importante y nos ayuda a que no nos deje llevar la situación.
Mantente alerta ante las primeras señales del episodio
Antes de que sea muy tarde y se intensifique el episodio de ira y sea más complicado frenar todo ello. Date cuenta cuáles son las primeras señales que te hacen sacar ese monstruo que llevas dentro para poder evitarlo.
Desvía la atención
El pensar en algo diferente como el humor puede ayuda a aliviar las tensiones rápidamente.
Usa una técnica de relajación
Usar una técnica de relajación como respirar profundo, cantar, sacudir las muñecas, contar de 1 al 10, poner las palmas de las manos en la frente, por mencionar algunas puede contribuir a estar tranquilos y serenos.
Ignora y analiza
Busca la causa y la explicación y, piensa en cómo te gustaría haber actuado en lugar de dejarte llevar por la ira. También es útil decir lo que piensas y expresar la frustración lo más calmado posible.
Descansa
Si te concedes pequeños descansos al día, sobre todo en momentos de tensión vas a contribuir a que no se acumule todo ese estrés y termine un episodio de ira incontrolable.
Así que más vale prepararnos ante un ataque de ira para saber manejarla, evitando que nos destruya y mejor sacar algo bueno de ella.
Imagen: baojpsicologos