Quizás, la comunidad científica señala que los bebés que nacen con un bajo peso tienen más problemas cardiovasculares cuando son adultos. Por ejemplo, tienen más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, diabetes, riesgo de hipertensión, ictus o síndrome metabólico. Todas estas situaciones se vinculan con un índice elevado de diabetes y obesidad. Pero qué tan cierto es, que el peso limita la capacidad deportiva al llegar la madurez
Qué dice el estudio
Un estudio publicado en la revista JAMA Cardiology y coordinado por investigadores con el soporte de Fundación la Caixa, señala que los corazones de los niños nacidos con bajo peso presentan ciertas diferencias en la función y la estructura y, de estas variables se mantienen hasta la adolescencia.
El estudio se llevó a cabo a través de 158 adultos, de los cuales 81 habían nacido con bajo peso y 77 con peso normal. A todos ellos se les hizo una resonancia cardíaca y una prueba de esfuerzo en bicicleta que reveló resultados interesantes.
La resonancia cardíaca demostró que, las personas que habían nacido con un peso bajo tenían cambios en la estructura del corazón en edad adulta. El ventrículo derecho tenía una forma distinta. Tras la prueba se concluyó que, la resistencia deportiva que se realizó con una bicicleta estática arrojó que los adultos que habían sido neonatos con poco peso se cansaban antes que los demás.
Al igual que cualquier otro segmento de la población, el llevar una vida saludable con hábitos y rutinas que cuiden el organismo, es la mayor inversión que podemos adquirir. De hecho, el estudio reveló que las personas con sobrepeso, con una vida sedentaria o fumadoras presentan cambios en el corazón todavía más marcados.
Por ello, todas las personas sobre todo las que nacieron con bajo peso habría que poner atención a estos sencillos hábitos de salud cardiovascular como mantener un peso saludable, unos buenos niveles de colesterol y tensión arterial, evitar tóxicos como alcohol, drogas y tabaco, mantenerse activos practicando algún ejercicio de manera regular, ingerir ácidos grasos omega-3, no abusar de la sal y llevar una dieta equilibrada.
Imagen: 20minutos