Después de un día de excesos con la comida, el cuerpo pide compensarlo de alguna u otra forma. Y el entrenamiento puede ser una de ellas, por lo que solemos preguntarnos qué es mejor, hacer cardio o ejercicios de fuerza. Así que para responder a ello, cabe aclarar que el cuerpo no cambia de la noche a la mañana cuando se empieza hacer ejercicio. Asimismo, la grasa y los kilos de más no se crean de un día para otro.
Cardio vs Entrenamiento de fuerza
El organismo no tiene la capacidad de producir grasa de un día para otro. Pero se puede retener más líquido de lo habitual por el exceso y, por este motivo, nos podemos sentir hinchados. Pero al volver a la normalidad, se eliminan esos líquidos. Precisamente el ejercicio ayuda a eliminar esos líquidos. Como recomendación general, el continuar con una rutina de entrenamiento habitual es lo ideal.
Si queremos compensar los excesos calóricos existen varias alternativas. Es por ello que es necesario ajustar la dieta con alimentos de gran densidad nutricional como los vegetales que no aporten saciedad y una buena ingesta de proteínas. Pero si hablamos de entrenamiento, están las siguientes recomendaciones.
La actividad que se hace durante el día sin contar el entrenamiento como caminar al trabajo, hacer las compras o subir las escaleras ayudan a bajar esos excesos navideños, ya que genera un gasto calórico mayor a lo largo del día. El cardio siempre viene bien para aumentar el gasto calórico.
Asimismo, lo ideal para compensar los excesos, es aumentar el gasto calórico. Para ello habría que hacer cardio y fuerza, siendo una gran alternativa combinar los ejercicios. Sin embargo, cabe señalar que si se busca perder peso de calidad, la mejor opción es realizar un entrenamiento de fuerza con pesas.
En conclusión, los entrenamientos con pesas también se pierde peso, pero al combinar con sesiones de running, ciclismo o natación puede ser una dupla perfecta para esas épocas de celebración y grandes comilonas.