En la búsqueda de un peso ideal, los regímenes alimenticios de moda pueden traer consigo un gran peligro para la salud. Sin embargo, poca es la importancia que se le da hasta se ven envueltos en ese círculo vicioso que muy personas logran salir de él. Así que valdría la pena conocer los riesgos tras seguir una dieta restrictiva para no caer en ella.
Riesgos tras seguir una dieta milagro
La alimentación tiene un papel importante en las personas, ya que precisan de requerimientos nutritivos para hacerle frente a los cambios en la vida. Pero si se somete a una dieta, la ingesta o el consumo sin limites de algún alimento no puede ser saludable y puede traer riesgos.
Minimiza la masa muscular: unos de los riesgos de las dietas milagro es que el adelgazamiento suele estar vinculado con la pérdida de masa muscular, lo que a su vez reduce la velocidad del metabolismo basal. Esto va a generar que se tenga minimizar las calorías, o bien, realizar más ejercicio para conseguir la pérdida de peso.
Se pierden líquidos: si se baja de peso sin seguir una dieta equilibrada, se reduce el peso a expensas de las proteínas y los líquidos, en vez de quemar el exceso de grasa corporal. Al ingerir menos calorías, el organismo recurre a las reservas de glucógeno hepático y muscular, convirtiéndolas en energía y glucosa, produciendo una considerable perdida de líquidos.
El efecto rebote: de los riegos que podrían generar más frustración es el efecto rebote. Al lograr que el metabolismo se haga más eficiente, se vuelve a los hábitos anteriores y esto va a generar que se engorde con más facilidad. Sobre todo en aquellas personas que tras estar bajo un régimen alimenticio, los lleva a comer de forma compulsiva todo aquello que estaba vetado.
Alteraciones neuropsíquicas: el llevar a cabo una dieta milagro puede ocasionar alteraciones a nivel neuropsíquicas como insomnio, irritabilidad y ansiedad, entre otras.
Cambios en el organismo: las dietas milagro llevan al cuerpo a padecer trastornos metabólicos, lo que puede desencadenar alteraciones dermatológicas o cardiovasculares que ponen en riesgo la salud.
En conclusión, es necesario evitar realizar dietas sin control profesional y que ello se vuelva el centro de atención que pueda desencadenar un trastorno de la conducta alimentaria difícil de frenar. Así que ve con los expertos para que puedan encaminarte de forma segura.