El estrés no es exclusivo de las mujeres, por lo que los hombres también levantan la mano ante una situación de tensión. Así que para darle batalla al malestar, a continuación te cuento de un par de masajes y sus virtudes.
Masaje de aromaterapia
Para realizar el masaje de aromaterapia se emplean distintos aceites esenciales. Al inhalar dichos aceites, los mensajes podrán transmitir al sistema límbico, lo que a su vez repercute de manera óptima con el nivel del estrés, la presión arterial, el ritmo cardíaco, la digestión, el sistema inmunológico y la memoria. Por si fuera poco, la piel absorbe los aceites esenciales, dándole un extra de suavidad y humectación.
Masaje con piedras
Es un masaje con piedras (frías o calientes) también conocido como terapia geotermal. Es una mezcla del masaje terapéutico clásico pero con la inclusión de piedras a varias temperaturas para aliviar los trastornos físicos y emocionales, así como para dejar que la energía fluya. Dentro de sus virtudes están la de ayudar a deshacerse de las toxinas de la piel, mejorar el sistema circulatorio y minimizar el dolor y aliviarlo casi al instante.
Mansaje sueco
El masaje sueco es de los más completos. Para ello se comienza con deslizamientos suaves para lograr que el cuerpo de a poco vaya entrando el calor y se relaje. Enseguida se lleva ese movimiento hacia el corazón con el fin de que la sangre fluya y se renueve. Después se realiza un tipo de amasamiento para tonificar y nutrir los músculos. La sesión se puede finalizar con vibraciones, presiones o golpeteos suaves.
Este tipo de masaje ayuda a eliminar la tensión a la vez que reafirma los músculos y las articulaciones. Incluso brinda una óptima circulación sanguínea y se deshace de las toxinas. Este puede ser lento y suave, o bien, vigoroso y tonificante, según los objetivos que se pretendan.
Ahora solo es cuestión de elegir cuál se adecua a tus necesidades para decirle adiós al estrés y bienvenida la relajación ¡Arriba hombres desestresados!