La mayoría opta por una taza de café para iniciar el día con mucha energía. Pero no a todos les cae bien al estómago, ya que suele irritarles demasiado. Así que mejor optan por beber otra cosa y se privan de ese delicioso sabor. Así que convendría echar un vistazo a estos consejos para poder tomar esta bebida sin problemas.
Café doblemente fermentado
El café fermentado tienen un proceso en el cual se tratan los granos para que tenga un excelente sabor. El café que lleva un proceso de fermentación no cuenta con bacterias benéficas para el sistema digestivo. El café se fermenta una vez, pero algunos fabricantes realizan una segunda fermentación o mejor conocida como “remojo doble”. La idea es que con este método se eliminen las notas amargas y sea más apetecible sin generar problemas al estómago.
Café bajo en ácido
El café bajo en ácido se refiere al nivel de pH. Los niveles de pH bajos son más ácidos y los altos suelen ser los básicos. Así que el tostar café produce una acidez más baja y su elaboración en frío también. Asimismo, ciertas variedades de café son menos ácidas y esto se debe porque se desarrollan a una altura menor o emplean técnicas particulares de secado. Así que se podría adquirir una variedad de este tipo para minimizar los síntomas.
Café verde
El café verde es una variedad de grano que no se ha tostado, por lo que los ácidos clorogénicos y el contenido de NMP no se han alterado, dando como resultado un café que no genera irritación estomacal.
Café tostado oscuro
Las variedades de tostado pueden resultar benéficas para el estómago. Estudios demuestran que un tostado oscuro tiene mayor concentración de NMP y menor de ácido clorogénico, lo que resulta amigable para el estómago, ya que cuenta con menos compuestos que aumentan la acidez.
Así que ya tienes varias opciones para empezar el día de la mejor forma acompañado de una deliciosa taza de café, sin que esto vaya a afectar la salud intestinal.