La presión arterial es la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. La presión sanguínea tiene dos componentes: la diastólica y la sistólica. La sistólica es el número más alto y es la presión que el corazón genera cuando bombea sangre al cuerpo, mientras que la diastólica es la más baja, que representa la presión en las arterias entre los latidos del corazón. La presión arterial alta (conocida como hipertensión) es una condición cuando ambas presiones se elevan por encima de los límites aceptables. Lo que hace que la hipertensión sea peligrosa es que no tiene síntomas perceptibles. No obstante, esta condición puede tratarse con medicamentos, ejercicio y una dieta baja en grasas y en sodio. Sigue leyendo para conocer las mejores harinas integrales para regular la presión arterial.
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Beneficios de los granos enteros en la presión arterial alta
Generalmente, se aconseja una dieta baja en sodio para quienes sufren presión arterial alta. A las personas con hipertensión se les recomienda cambiar las harinas refinadas por harinas integrales, así como también incluir frutas y verduras. Los granos integrales pueden hacer maravillas cuando se incorporan en una dieta para la hipertensión.
Un estudio publicado en octubre del 2010 en el American Journal of Clinical Nutrition, dijo que llevar a cabo una dieta rica en granos integrales es tan eficaz como la medicación para la presión arterial alta, ya que pueden reducirla y, en consecuencia, disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, etcétera.
Harinas integrales que puedes incluir en la dieta para la hipertensión
Harina de trigo integral
Una de las harinas más usadas en la India es la de trigo integral. El trigo se muele en fresco y se utiliza para preparar chapatis y rotis: los panes planos de trigo integral que se comen con curry. La harina de trigo integral contiene fibra y proteínas.
Harina de avena integral
La avena entera puede transformarse en harina que puede usarse para preparar una gran variedad de platos dulces y salados. La avena arrollada es la mejor variedad de avena integral, pues si la mueles hasta obtener polvo, podrás usarla para hacer panqueques, panes, etcétera.
Harina de trigo sarraceno
El trigo sarraceno es un grano integral muy rico en fibra dietética y proteínas. También es libre de gluten por lo que puede ser consumido por quienes tengan celiaquía o intolerancia. Con el trigo sarraceno pueden prepararse muchas cosas desde panes hasta fideos.
Harina de cebada
La cebada fue uno de los primeros granos cultivados en la Tierra. Una porción de 100 g de cebada sin cáscara contiene 12 gramos de proteínas y 17 gramos de fibra dietética.
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Algunas personas pueden llegar a tener reacciones alérgicas a algunas harinas. Asegúrate de que sean seguros para comer antes de incluirlos en tu dieta.