Muchas personas son extremadamente sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Pero si cada día que pasa resulta una batalla constante por mantener los pies y las manos más templados, puede que ser que la temperatura corporal este fuera de control. Y es que una parte del cerebro (hipotálamo) controla la temperatura como si fuese un termostato. Así que si constantemente tienes frío aún estando bien abrigado, aquí tienes las razones por las que puedes tener pies y manos fríos.
Bajos niveles de hierro
El hierro ayuda a que los glóbulos rojos puedan transportar oxígeno, generando calor en cada célula del cuerpo. La anemia ferropénica se debe a una falta de hierro que causa temblores y dificultan la función de la tiroides, lo cual aumenta esa sensación de frío. Las mujeres en edad fértil están expuestas a padecer este tipo de anemia debido a la pérdida de sangre durante los ciclos menstruales.
Deshidratación
El cuerpo se compone de 2/3 partes de agua. Así que es primordial mantenerlo hidratado para que funcione correctamente. El agua ayuda a regular la temperatura del cuerpo, atrapando el calor y liberándolo de a poco. Sin embargo, la falta de agua ocasiona que el cuerpo sea más sensible a las temperaturas extremas.
Diabetes
La diabetes produce problemas circulatorios, problemas de tiroides y presión sanguínea elevada, esto a su vez provoca pies y manos frías. La exposición continua de glucosa en sangre también puede causar daños en las paredes de los vasos sanguíneos, incrementando el riesgo de la formación de grasa, que puede generar daños en los nervios y, dolor en pies y manos.
Falta de sueño
Estudios han demostrado que la temperatura del cuerpo cae en picada cuando no dormimos lo suficiente en la noche. Esto se debe a que la falta del sueño afecta el sistema nervioso y al mecanismo del cerebro que se encarga de regular la temperatura.
Fumar
Al fumar, las toxinas entran en los vasos sanguíneos y debilitan las paredes de los mismos. Esto a su vez provoca que las células adiposas se adhieran a las paredes. La nicotina también provoca daños, al subir la temperatura, estrechar los vasos, reducir la cantidad de oxígeno que hay alrededor del cuerpo y acelerar el ritmo cardiaco. Todo ello aumenta el riesgo de coágulos.
Deficiencia de vitamina B12
Las personas con deficiencia de vitamina B son más propensas al frío. La vitamina B12 tiene un papel primordial en la producción de glóbulos rojos sanos, que se encargan de transportar el oxígeno alrededor del cuerpo. Así que la deficiencia de esta vitamina puede provocar que sientas frío.
Mala circulación
Si las manos y los pies están fríos, quizás sea un problema de circulación que no es grave. Pero si el frío está solo en una zona del cuerpo, puede ser un tipo de enfermedad del corazón (ateroesclerosis). Esto ocurre cuando las arterias bloquean las sustancias grasas e impiden que una suficiente cantidad de sangre llegue a ciertas partes del cuerpo.
Así que no está demás acudir con tu médico para una valoración inmediata y, con ello, pueda recetar lo necesario según tus antecedentes.
Imagen: jesusmachado