Los cereales tienen un importante aporte de vitaminas, minerales y nutrientes. Siendo una de las fuentes principales de energía dentro de una dieta equilibrada. Pero qué pasa con las presentaciones de cereal en caja que se consumen durante el desayuno ¿pueden resultar saludables? He aquí la respuesta.
Cereal de caja en el desayuno
Primero habría que hacer una distinción entre los cereales de caja y los cereales naturales, ya que no contienen los mismos componentes. El cereal de caja puede traer efectos negativos a la salud, esto debido a su contenido de azúcar. Según la Alianza por la Salud Alimentaria, alrededor de 370 cereales de caja, el 69% no son saludables, ya que tienen un porcentaje elevado de azúcar y sodio (para que se mantengan en buen estado por más tiempo) con muchas notas nutrimentales engañosas.
El cereal de caja se somete a un proceso de refinación para producir cereales que pierden parte de sus nutrientes y el remanente es adicionado con aditivos como colorantes, saborizantes y endulzantes artificiales.
En cuanto al cereal integral, su fuente natural aporta nutrientes y beneficios al organismo. De acuerdo con la Universidad de Minnesota, los cereales integrales tienen todas las partes del grano como germen, salvado y endospermo. Así que los cereales integrales son ricos en nutrientes y fitoquímicos que resultan eficaces para la salud como antioxidantes, fibras dietética y nutrimentos inorgánicos.
En conclusión, un cereal de caja puede contribuir a un desayuno saludable y balanceado, siempre y cuando esté fabricado con granos enteros, sea bajo en azúcar, con algo de fruta fresca y leche baja en grasa. Los cereales menos recomendados son aquellos que tienen una cantidad sobrante de azúcar y en menor cantidad proteína y fibra. La ingesta frecuente de estas presentaciones pueden llegar a causar un incremento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que ocasiona una sensación de hambre en un corto periodo de tiempo y, por ende, un aumento de peso considerable.
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