El sirope de dátiles es un líquido espeso y dulce que se deriva de los dátiles y cuyos frutos se consumen en todo el Oriente medio. Pero hoy en a día va tomando más valor en las dietas de adelgazamiento, debido a que es un endulzante natural saludable que puede convertirse en el sustituto perfecto del azúcar.
Beneficios
El sirope de dátil es rico en calcio, potasio, magnesio, niacina y hierro. Otro aspecto que se destaca en su aporte de fibra soluble e insoluble, por lo que ayuda a minimizar los niveles de colesterol. Además, cuenta con vitamina A y K, siendo excelente para la vista y la piel.
Investigaciones presentadas en la Conferencia Anual de la Sociedad de Microbiología General que se celebra en Birmingham, Reino Unido demostró que, el sirope de dátiles es capaz de inhibir el crecimiento de bacterias más rápido que la miel de manuka, ya que tiene propiedades antibacterianas y se usa para curar heridas. Y es que el sirope de dátil contiene una serie de compuestos fenólicos que se forman de manera natural conforme va madurando el fruto. Por lo que se ha demostrado que dichos compuestos tienen una actividad antibacteriana considerable.
El sirope de dátiles proporciona una serie de nutrientes esenciales que son benéficos para la salud. Cuenta con vitamina B6 que ayuda al metabolismo y la transformación de las proteínas en energía. De ahí, que los musulmanes suelen consumir dátiles al término del ramadán pues es una manera fácil y rápida de recuperarse.
De hecho, los dátiles están constituidos por 70% sacarosa, que convierte a este sirope en un excelente sucesor del azúcar. Asimismo, resulta adecuado y sin contraindicaciones en relación a un incremento en los niveles de azúcar en sangre. Así que los diabéticos pueden incluirlo en su dieta sin que afecte su salud, siempre y cuando se consuma de forma moderada.
Seguro que con todo ello tendrás unas ganas tremendas de probar el sirope de dátiles para ocuparlo en tus postres y demás preparaciones. Así que hazte de él y disfruta al máximo. La receta es muy fácil, por lo que podrás elaborarla tú mismo.
Receta
Pon a remojar 200 g de dátiles deshuesados en 375 ml de agua templada o en una infusión durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo, bate los dátiles con la mitad del líquido donde se remojaron hasta obtener una mezcla libre de grumos. Incorpora el resto del líquido de a poco para obtener la consistencia adecuada. Vierte en un recipiente hermético y guarda en la nevera durante dos semanas como máximo.
Imagen: cocinandoelcambio