Como es sabido, la fibra es uno de los nutrientes que resultan benéficos para la salud. Son hidratos de carbono que nuestro cuerpo no puede digerir y se encuentra en los alimentos de origen vegetal como las verduras, las hortalizas, las frutas, los cereales y las legumbres. Esta puede ser soluble e insoluble y, ambos tipos de fibra son parte esencial de una dieta saludable. Dentro de las ventajas que tiene este nutriente es que ayuda en el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad, baja el colesterol, previene enfermedades cardiacas y la diabetes. Sin embargo, estudios señalan que la fibra es capaz de reducir la inflamación de los pulmones y hace menos sensibles a las reacciones alérgicas.
La fibra contra el asma
Un estudio realizado en la Universidad de Lausana, Suiza, el cual fue dirigido por el Doctor Benjamín Martland señala que, el incremento en la ingesta de fibra minimiza inflamación en los pulmones, lo que los hace menos sensibles a los alérgenos. Esto se debe porque las fibras modifican la composición de la microbiota intestinal. Lo que quiere decir que la fibra cambia las proporciones de firmicutes y bacteroides, a la vez que refuerza las poblaciones de las bacterias intestinales que liberan los ácidos grasos de cadena corta con propiedades antiinflamatorias.
Los científicos afirman que este tipo de ácidos grasos envían señales al sistema inmune e incrementa la resistencia de los tejidos pulmonares a la irritación. Las personas que consumen poca fibra, experimentan un proceso contrario y son más vulnerables al asma. Es por ello que se cree que un aumento de consumos de alimentos refinados y descenso de ingesta de hortalizas y legumbres, podría ser la causa de un incremento en la incidencia de asma en países industrializados.
De hecho, la fibra fermentada le resulta benéfica y se encuentra en alimentos como las semillas de chía y de lino, en frutas como la uva, el plátano y la manzana cocida, en hortalizas como los espárragos y las cebollas, en legumbres como las lentejas y los garbanzos y, en cereales como la avena.
Así que es momento de considerar **una ingesta significativa de fibra en nuestra dieta que promueva el buen funcionamiento y evite la presencia del asma en nuestro cuerpo.