La ansiedad surge ante situaciones en las cuales nos sentimos en peligro o nerviosos. Es por ello que el cuerpo actúa de cierta forma que nos pone en tensión y estamos listos para reaccionar ante cualquier estímulo estresante. Los síntomas pueden variar, pero dentro de las manifestaciones más comunes está la dificultad respiratoria, la tensión, la sudoración, el dolor abdominal y la aceleración cardiaca. Sin embargo, este síndrome puede llegar a empujarnos a comportamientos involuntarios como la tartamudez, el consumo de sustancias nocivas o exceso de comida, así como la hiperactividad. Pero una forma natural y eficaz para hacerle frente a este problema, es con unas infusiones naturales. Así que te enseñamos a preparar unas cuantas para prevenir esos momentos de incertidumbre.
Tila
La tila es una planta que se consume por su efecto calmante y depurativo. Aunque no es tan eficaz como la valeriana, ya que es menos intensa, pero tiene un aporte considerable de propiedades tranquilizantes. Su ingesta está más extendida como relajante para calmar los nervios.
Lavanda
La lavanda cuenta con propiedades relajantes. Es una planta que se usa para distintos fines como aromática, repelente de insectos y en productos de belleza, entre otros. Sin embargo, se destaca por sus propiedades relajantes. Por lo que se usa como remedio natural tanto para la salud física como emocional. Incluso debido a su efecto como ansiolítico, la infusión de lavanda ayuda a combatir la irritabilidad, la migraña, la taquicardia y los episodios de nerviosismo.
Valeriana
La valeriana es una planta con propiedades sedantes, por lo que normalmente se usa para afrontar trastornos del sueño, la ansiedad y el estrés. Pero al ser muy intenso, puede llegar a provocar somnolencia. Así que debemos evitar combinarla con el consumo de alcohol o durante el embarazo o lactancia. Incluso está contraindicado para personas que toman medicamentos sedantes.
Melisa
La melisa es una planta natural con propiedades digestivas y relevantes. Así que no solo se usa para calmar la ansiedad, sino que también se recomienda para personas que padecen depresión. Asimismo, se ha utilizado durante décadas para tratar el insomnio, el nerviosismo y la ansiedad.
Recuerda que la ansiedad puede calmarse también con pequeños cambios en la vida diaria como una alimentación saludable y la inclusión de ejercicios para mantener la mente ocupada y gastar esa energía que a veces reprimimos.