La mayoría de las dietas restrictivas también denominadas dietas de moda, se basan en priorizar ciertos alimentos por encima de las cantidades recomendadas y limitar el aporte de nutrientes que resultan esenciales para el organismo. Sin embargo, no está de más que conozcas las verdades sobre las dietas restrictivas para que las consideres antes de llevarla a cabo.
La grasa no se quema, se oxida
Es mentira lo que dicen los anuncios, ya que la grasa sufre un proceso de oxidación para lograr transformarse en energía. Este proceso es el que desencadena varias señales hormonales en el cuerpo. Dentro de las más importantes están, los niveles bajos de insulina y el incremento de la lipasa. Esto significa que hace falta energía en el cuerpo y, por ende, es preciso usar reservas grasas para convertirla en energía.
Y aunque puedes bajar de peso realizando una dieta de revista, lo más seguro es que cuando dejas la dieta y vuelves a tu alimentación normal, el peso incrementará nuevamente, esto se le conoce como el efecto rebote.
La prohibición de alimentos solo te lleva a un antojo mayor
Los malestares no son imaginarios. La falta de alimento tiene efectos en el cuerpo, ya que el proceso de oxidación de grasas no es muy rápido para lograr mantener los mismos niveles de glucosa en sangre.
El hábito de consumir ciertos alimentos va a generar una recompensa positiva para el cerebro, lo cual activa algunas áreas específicas encargadas de la sensación de bienestar y placer, lo cual libera sustancias para tal efecto como la dopamina.
Cuando el alimento se prohíbe, el cerebro nota esa falta de estímulo y presenta síntomas de abstinencia que son similares a los inducidos por las drogas adictivas.
Las dietas restrictivas perjudican la salud
El cuerpo maneja otras vertientes hormonales como la leptina para sentirse satisfecho luego de comer. Así que las dietas solo están confundiendo esas señales naturales del cuerpo. Existen múltiples razones por las que las dietas populares no conducen al éxito de una pérdida de peso a largo plazo.
Así que al conocer la realidad sobre las dietas restrictivas y su efecto poco eficaz, lo mejor es cambiar ese chip. El hacer pequeños cambios en los hábitos equivale a grandes resultados, logrando un peso saludable de por vida sin poner en riesgo la salud.
Imagen: clinicaatilra